2/09/2021, 12:00
Los dos monstruos se peleaban tranquilamente como si nosotros no estuviésemos ahí. Casi mejor, la verdad, Aunque me hubiese gustado poner a prueba el filo de mi espada contra el cangrejo, parecia muy duro.
—Si, yo creo que deberíamos volver y avisar a alguien, nosotros no vamos a poder pararlos, y ademas, parece que solo quieren matarse entre ellos, a excepción de las olas gigantes, no creo que molesten mucho más, y están bastante alejados.
¿Estaba abandonando la idea de quedarme allí a ver como se mataban? Sí. ¿Estaba abandonando la idea de quedarme allí a pelear si algo más pasaba? Totalmente. ¿Y todo por que? Por que mi espíritu de herrero acababa de empezar a arder dentro de mí. Muy fuerte. Y aunque estaba de vacaciones, había tenido una idea maravillosa y necesitaba llevarla a cabo.
—Volvamos y avisemos. Además, necesito preguntarte unas cosillas de Fuuinjutsu. Es urgente e importante.
Mentira. Ni urgente, ni importante. Pero lo necesitaba. Como un viajero necesita el agua en mitad del desierto. Lo necesitaba para saciar mis ansias de herrero. Lo necesitaba para usar aquel fuego que se había encendido mucho antes de que se apagara.
Aunque igual lo apagaban las respuestas a mis preguntas. Pero de momento, quemaba.
—Si, yo creo que deberíamos volver y avisar a alguien, nosotros no vamos a poder pararlos, y ademas, parece que solo quieren matarse entre ellos, a excepción de las olas gigantes, no creo que molesten mucho más, y están bastante alejados.
¿Estaba abandonando la idea de quedarme allí a ver como se mataban? Sí. ¿Estaba abandonando la idea de quedarme allí a pelear si algo más pasaba? Totalmente. ¿Y todo por que? Por que mi espíritu de herrero acababa de empezar a arder dentro de mí. Muy fuerte. Y aunque estaba de vacaciones, había tenido una idea maravillosa y necesitaba llevarla a cabo.
—Volvamos y avisemos. Además, necesito preguntarte unas cosillas de Fuuinjutsu. Es urgente e importante.
Mentira. Ni urgente, ni importante. Pero lo necesitaba. Como un viajero necesita el agua en mitad del desierto. Lo necesitaba para saciar mis ansias de herrero. Lo necesitaba para usar aquel fuego que se había encendido mucho antes de que se apagara.
Aunque igual lo apagaban las respuestas a mis preguntas. Pero de momento, quemaba.