3/09/2021, 16:12
(Última modificación: 4/09/2021, 18:59 por Zhaoren Lyndis. Editado 1 vez en total.)
Por suerte para la propia Lyndis tambien, no tuvo que intervenir gracias a Ranko, quien sus palabras parecieron tranquilizarla con una facilidad que seguramente nadie más podría. Suspiró aliviada, y se sentó de nuevo. Meme se acercó hasta la puerta, y Lyndis incluso se apartó un poco de ella, buscando no incomodarla. Sostuvo la mirada un rato en el pasillo sin moverse, viendo como la pelirroja se marchaba al interior de la casa.
Cuando Ranko observo a Lyndis, esta simplemente se encogió de hombros. Si luego quería hablar del tema, sabía que no tendría ningún problema en contarle lo que quisiera o si simplemente la quería para desahogarse por estar triste o enfadada ante lo acontecido.
— Dejale un poco de espacio... Supongo. No creo que la haya hecho queriendo. Ninguna de las dos — dijo intentando quitarle algo de peso al asunto, y también queriendo aliviar a Ranko mientras miraba a Chika.
Cuando Ranko observo a Lyndis, esta simplemente se encogió de hombros. Si luego quería hablar del tema, sabía que no tendría ningún problema en contarle lo que quisiera o si simplemente la quería para desahogarse por estar triste o enfadada ante lo acontecido.
— Dejale un poco de espacio... Supongo. No creo que la haya hecho queriendo. Ninguna de las dos — dijo intentando quitarle algo de peso al asunto, y también queriendo aliviar a Ranko mientras miraba a Chika.