14/09/2021, 01:08
Meme asintió a Kimi.
—Claro, me encuentro de maravilla. Lo de Chika fue… horrible. Pero ya me encuentro mejor. Todo bien —Agitó su chocolate con una cuchara —, aunque creo que fue suficiente entrenamiento para mí. Por hoy, al menos.
Mientras bebía, Goromise ya había sacado una jarra y un vaso, a como la Amejin había pedido, y ahora, sonriente le servía agua en el vaso.
—¿Recargar tu batería? —Los ojos verdes de la pelirroja parecieron brillar —Oh, entiendo. Yo también necesito recargar mis mecanismos de energía. Pero… ¿Es sólo agua? ¿No necesitas nada más? —Preguntó con sumo interés. Claro, cualquier cosa que Kimi quisiera, Goromise lo prepararía.
De vuelta al dojo, Ranko intentaría transmitirle a la peliazul toda la tranquilidad posible con su sonrisa.
—Entonces estás muy bien, Chika-san. Gracias por tu preocupación.
Ranko se irguió de nuevo y le dirigió una sonrisa también a Lyndis. Pero ésta fue una sonrisa desafiante.
—¿Ah? Pensé que no te gustaba que te pagara cosas… Pero acepto.
Sin embargo, no se puso en posición de combate, sino que fue a la puerta que daba al patio y la deslizó. Una corriente de aire frío entró al instante, y acompañó la visión de una amplia área abierta, con varias rocas enormes espaciadas, rodeando un jardín de arena blanca. Algunas de las rocas se notaban quemadas, y todas reconocerían las quemaduras como efectos de Raiton, aunque éstas se notarían muy viejas.
Ranko caminaría hasta el otro extremo del patio y adoptaría la pose del Hakuto no mai. Se preparó para el ataque de la ogresa.
—Si yo gano, me invitas tú. Venga, Lynn.
—Claro, me encuentro de maravilla. Lo de Chika fue… horrible. Pero ya me encuentro mejor. Todo bien —Agitó su chocolate con una cuchara —, aunque creo que fue suficiente entrenamiento para mí. Por hoy, al menos.
Mientras bebía, Goromise ya había sacado una jarra y un vaso, a como la Amejin había pedido, y ahora, sonriente le servía agua en el vaso.
—¿Recargar tu batería? —Los ojos verdes de la pelirroja parecieron brillar —Oh, entiendo. Yo también necesito recargar mis mecanismos de energía. Pero… ¿Es sólo agua? ¿No necesitas nada más? —Preguntó con sumo interés. Claro, cualquier cosa que Kimi quisiera, Goromise lo prepararía.
De vuelta al dojo, Ranko intentaría transmitirle a la peliazul toda la tranquilidad posible con su sonrisa.
—Entonces estás muy bien, Chika-san. Gracias por tu preocupación.
Ranko se irguió de nuevo y le dirigió una sonrisa también a Lyndis. Pero ésta fue una sonrisa desafiante.
—¿Ah? Pensé que no te gustaba que te pagara cosas… Pero acepto.
Sin embargo, no se puso en posición de combate, sino que fue a la puerta que daba al patio y la deslizó. Una corriente de aire frío entró al instante, y acompañó la visión de una amplia área abierta, con varias rocas enormes espaciadas, rodeando un jardín de arena blanca. Algunas de las rocas se notaban quemadas, y todas reconocerían las quemaduras como efectos de Raiton, aunque éstas se notarían muy viejas.
Ranko caminaría hasta el otro extremo del patio y adoptaría la pose del Hakuto no mai. Se preparó para el ataque de la ogresa.
—Si yo gano, me invitas tú. Venga, Lynn.
Pensamientos (Plum) ✧ Diálogos (PaleVioletRed)