14/09/2021, 22:05
— Y no me gusta que me invites, es cierto — dijo cruzada de brazos ya ubicada en el sitio que le correspondia, por lo que Ranko en un par de segundos estaría frente a ella; y mientras hablaba, extendería una de sus manos cruzadas, para seguir hablando con una sonrisa. — Pero otra cosa es que me lo gane mediante un esfuerzo, o un reto. Eso ya es distinto, jeje
Ranko no perdió mas el tiempo después de haber consolado a la joven amejin, y se dispuso frente a ella preparando su carácteristica posición de combate. Lyndis por su parte hizo lo mismo, aunque carecía de un estilo propio, ya que lo suyo era la fuerza bruta por encima de la técnica. Estiró uno de los pies hacia delante mientras flexionaba un poco la otra pierna hacia uno de los laterales, y poniendo sus brazos delante, con una mano ligeramente por encima de la otra.
Ranko parecía que le ofrecería el primer golpe, y esta lo aceptaría con gusto, abalzandosé sobre ella directa a propinarle una patada en el lateral derecho del costado tras una breve carrera y un suave giro sobre ella misma.
— ¿¡A golpe limpio como siempre, o empiezo a quemar chakra!? — dijo sonriente de forma confiada, con sus dos pequeñas trenzas zarandeándose brevemente por delante de su rostro.
Ranko no perdió mas el tiempo después de haber consolado a la joven amejin, y se dispuso frente a ella preparando su carácteristica posición de combate. Lyndis por su parte hizo lo mismo, aunque carecía de un estilo propio, ya que lo suyo era la fuerza bruta por encima de la técnica. Estiró uno de los pies hacia delante mientras flexionaba un poco la otra pierna hacia uno de los laterales, y poniendo sus brazos delante, con una mano ligeramente por encima de la otra.
Ranko parecía que le ofrecería el primer golpe, y esta lo aceptaría con gusto, abalzandosé sobre ella directa a propinarle una patada en el lateral derecho del costado tras una breve carrera y un suave giro sobre ella misma.
— ¿¡A golpe limpio como siempre, o empiezo a quemar chakra!? — dijo sonriente de forma confiada, con sus dos pequeñas trenzas zarandeándose brevemente por delante de su rostro.