21/09/2021, 14:21
Datsue empezaba a impacientarse. Cada curva dada, cada paso, cada momento en que no volvía a sentir el chakra del shinobi era una bofetada en la cara. Nunca le habían gustado las misiones de rastreo. Siempre ibas detrás del objetivo, y siempre dependías de su error.
«¡Me cago en Izanagi y en este puto mundo, joder! ¿Dónde coño se ha metido?» Fue ya cuando volvía sobre sus pasos, a zancadas grandes y rápidas, cuando en las solitarias calles del barrio se topó con una silueta misteriosa. Su rostro se escondía bajo una gabardina negra, y su voz floja no tardó en interpelarles.
¿Un mero aldeano o…?
—Estamos buscando a cierto hombre. Nos contaron que estaba regalando oro con la única condición de no venderlo y… —Se encogió de hombros—. Bueno, no nos vendría mal para decorar la casa, ¿sabe usted?
«¡Me cago en Izanagi y en este puto mundo, joder! ¿Dónde coño se ha metido?» Fue ya cuando volvía sobre sus pasos, a zancadas grandes y rápidas, cuando en las solitarias calles del barrio se topó con una silueta misteriosa. Su rostro se escondía bajo una gabardina negra, y su voz floja no tardó en interpelarles.
¿Un mero aldeano o…?
—Estamos buscando a cierto hombre. Nos contaron que estaba regalando oro con la única condición de no venderlo y… —Se encogió de hombros—. Bueno, no nos vendría mal para decorar la casa, ¿sabe usted?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado