5/10/2021, 14:58
—No. Estoy bien. Ni siquiera ha llegado a darme un golpe limpio.
Chika sintió que volvía a respirar sin saber cuando había empezado a ahogarse. Realmente le preocupaba que su hermana pasase a ser chatarra por una patada de Ranko, cosa que creía posible aunque no probable. Sonrió de forma sincera al oír que Kimi estaba perfectamente, a pesar de que el gelido abrazo con el brazo protesico le dio un leve escalofrio.
— Me alegro de que estés bien, me preocupaba que una de las dos se excediera y acabases haciendote daño.
— He hablado con Meme y ella también está bien. No te preocupes por ella. Volverá en un rato. Ahora mismo está descansando en la cocina.
A pesar de que era poco más o menos lo que le había dicho Ranko, oírlo de su hermana tenía el peso adicional de que sabía que Kimi no mentía, ni exageraba ni tenía el tacto para decir mentiras piadosas. Todo lo que saliese de su boca sería la verdad.
— Ya, si me imagino que está bien físicamente. No ha sido un gran puñetazo ni nada. Solo... espero que no me odie. — sonrió amargamente sin dejar de mirar el combate entre Ranko y Lyndis.
Chika sintió que volvía a respirar sin saber cuando había empezado a ahogarse. Realmente le preocupaba que su hermana pasase a ser chatarra por una patada de Ranko, cosa que creía posible aunque no probable. Sonrió de forma sincera al oír que Kimi estaba perfectamente, a pesar de que el gelido abrazo con el brazo protesico le dio un leve escalofrio.
— Me alegro de que estés bien, me preocupaba que una de las dos se excediera y acabases haciendote daño.
— He hablado con Meme y ella también está bien. No te preocupes por ella. Volverá en un rato. Ahora mismo está descansando en la cocina.
A pesar de que era poco más o menos lo que le había dicho Ranko, oírlo de su hermana tenía el peso adicional de que sabía que Kimi no mentía, ni exageraba ni tenía el tacto para decir mentiras piadosas. Todo lo que saliese de su boca sería la verdad.
— Ya, si me imagino que está bien físicamente. No ha sido un gran puñetazo ni nada. Solo... espero que no me odie. — sonrió amargamente sin dejar de mirar el combate entre Ranko y Lyndis.