11/10/2021, 00:06
(Última modificación: 11/10/2021, 00:11 por Zhaoren Lyndis. Editado 1 vez en total.)
Si Lyndis hubiera sido una sandía, no hubiera podido bloquear la primera patada y seguramente habría estallado en pedazos. Pero es que aunque no hubiera sido una sandia, por mucho que hubiera intentado también encajar el segundo, le sería completamente inútil, y esa sandía seguramente hubiera quedado imposible de comer. La segunda patada la hizo retroceder hasta un metro siendo deslizada por aquella potencia pese a permanecer firme en su postura. La peli plateada solo sonrió. Sabía que las piernas de aquella chica eran potentes, pero siempre le sorprendía un poco más cada vez que recibía una de estas.
El brazo se le quedó adormecido por el impacto, como un hormigueo que le recorría desde la punta de los dedos hasta casi el hombro, pero fue momentáneo en comparación al dolor que sentía en la parte más baja del torso. No podía detenerse, no si quería comer de gorra, o lo que inconscientemente buscaba, impresionarla. La joven dio un giro sobre si misma, y el color bermellón se intensificó en una de sus piernas. Se abalanzó sobre ella, para darle una patada buscando emular la misma intensidad [36PV] directa al lateral bajo del torso de Ranko; y utilizando el propio giro de la patada, usaria los brazos para apoyarse en el suelo rápidamente y dirigirle otra patada al hombro [28PV].
Y en ningun momento, su sonrisa desapareció, disfrutando del frenesí del combate sin siquiera enterarse del sudor que adornaba su cuerpo. Cuando todo el combate terminara y la adrenalina abandonara su cuerpo, sentiría un buen dolor por varias horas.
El brazo se le quedó adormecido por el impacto, como un hormigueo que le recorría desde la punta de los dedos hasta casi el hombro, pero fue momentáneo en comparación al dolor que sentía en la parte más baja del torso. No podía detenerse, no si quería comer de gorra, o lo que inconscientemente buscaba, impresionarla. La joven dio un giro sobre si misma, y el color bermellón se intensificó en una de sus piernas. Se abalanzó sobre ella, para darle una patada buscando emular la misma intensidad [36PV] directa al lateral bajo del torso de Ranko; y utilizando el propio giro de la patada, usaria los brazos para apoyarse en el suelo rápidamente y dirigirle otra patada al hombro [28PV].
Y en ningun momento, su sonrisa desapareció, disfrutando del frenesí del combate sin siquiera enterarse del sudor que adornaba su cuerpo. Cuando todo el combate terminara y la adrenalina abandonara su cuerpo, sentiría un buen dolor por varias horas.
¡Gracias a Ranko por el avatar!