19/01/2022, 13:28
— ¡N-no te preocupes por nosotras, Chika-san! E-es más, me disculpo si las hemos incomodado.
Como no podía ser de otra forma, la conversación entre Ranko y Chika acabó en una guerra de disculpas.
— ¡No tienes que disculparte! El amor es algo precioso y si vosotras sois felices yo más... ¡por vosotras! No es que yo... Bueno, que la que debería disculparse soy yo. Os estamos incomodando e interrumpiendo todo el rato.
—Oh, no. ¡N-no te preocupes, Chika-san! Hablaré con Goromise-san para que prepare todl a escondidas y mañana tendremos una muy bonita fiesta. ¡P-pastel incluído! Considéralo regalo de parte mía y de Meme.
Chika abrió y cerró la boca, claramente debatiéndose sobre qué decir a continuación. Ranko había dicho que era un regalo, ¿podía insistir en pagarlo ella? Eso contaría como rechazar un regalo, ¿no? Bueno, ya había ofrecido pagarlo ella en un principio y seguro que Ranko lo ofrecía sinceramente.
Ahora solo le preocupaba cómo reaccionaria Kimi.
— Está bien, muchas gracias, Ranko-chan. — hizo una leve reverencia — Pero si puedo hacer algo por ayudar me lo dices. Si quieres que pague algo o traiga algo o limpie algo, me lo dices. O puedo llevarme a Kimi y Meme un rato para dejaros solas, cualquier cosa, ¿vale?
Estaba tan contenta de poder montarle la fiesta sorpresa a Kimi que ni se avergonzó al ofrecerse de canguro para ella y Lyndis. Si todas estaban felices, Chika, más.
Como no podía ser de otra forma, la conversación entre Ranko y Chika acabó en una guerra de disculpas.
— ¡No tienes que disculparte! El amor es algo precioso y si vosotras sois felices yo más... ¡por vosotras! No es que yo... Bueno, que la que debería disculparse soy yo. Os estamos incomodando e interrumpiendo todo el rato.
—Oh, no. ¡N-no te preocupes, Chika-san! Hablaré con Goromise-san para que prepare todl a escondidas y mañana tendremos una muy bonita fiesta. ¡P-pastel incluído! Considéralo regalo de parte mía y de Meme.
Chika abrió y cerró la boca, claramente debatiéndose sobre qué decir a continuación. Ranko había dicho que era un regalo, ¿podía insistir en pagarlo ella? Eso contaría como rechazar un regalo, ¿no? Bueno, ya había ofrecido pagarlo ella en un principio y seguro que Ranko lo ofrecía sinceramente.
Ahora solo le preocupaba cómo reaccionaria Kimi.
— Está bien, muchas gracias, Ranko-chan. — hizo una leve reverencia — Pero si puedo hacer algo por ayudar me lo dices. Si quieres que pague algo o traiga algo o limpie algo, me lo dices. O puedo llevarme a Kimi y Meme un rato para dejaros solas, cualquier cosa, ¿vale?
Estaba tan contenta de poder montarle la fiesta sorpresa a Kimi que ni se avergonzó al ofrecerse de canguro para ella y Lyndis. Si todas estaban felices, Chika, más.