28/01/2022, 01:26
—¿S-s-solas? ¿S-solas? Ooh… N-n-no, Chika-san, n- Mi-mira: e-e-esta salida era p-para todas. Pasaremos e-el día y la n-noche todas, co-como amigas. Lyndis y yo tendremos muchas oportunidades d-de pasar la noche jun- ¡De salir juntas! ¡Quiero decir de salir juntas! N-no te preocupes p-por eso, ¿Está bien?
No ser la más nerviosa del lugar la tranquilizaba, era un extraño caso. La mayor parte del tiempo, Chika intentaba hacer lo que mejor creyese en cada situación. Siempre que la situación no la superase, claro. En este caso, no se sentía superada. De nuevo, le enseñó ambas palmas a Ranko para intentar tranquilizarla.
— No pasa nada, Ranko-chan. Sois jovenes, estais enamoradas, no tienes que excusarte. — a pesar de tener más o menos la misma edad y Ranko mucha más experiencia, la peliazul hablaba como una señora menopausica. — Lo único es que... bueno, Kimi es joven e impresionable y no sé cómo reaccionará a todo esto. Espero que no os tomeis a mal si... no parece muy receptiva.
Juntó las manos delante suyo y se las masajeó. Nunca había hablado con su hermana de romance, ni siquiera sabía si su hermana sabía que eso existía. Se humedeció el labio. Empezaba a ponerse nerviosa ella también.
— Bueno... eso... Vamos a volver antes de que sospeche algo.
No ser la más nerviosa del lugar la tranquilizaba, era un extraño caso. La mayor parte del tiempo, Chika intentaba hacer lo que mejor creyese en cada situación. Siempre que la situación no la superase, claro. En este caso, no se sentía superada. De nuevo, le enseñó ambas palmas a Ranko para intentar tranquilizarla.
— No pasa nada, Ranko-chan. Sois jovenes, estais enamoradas, no tienes que excusarte. — a pesar de tener más o menos la misma edad y Ranko mucha más experiencia, la peliazul hablaba como una señora menopausica. — Lo único es que... bueno, Kimi es joven e impresionable y no sé cómo reaccionará a todo esto. Espero que no os tomeis a mal si... no parece muy receptiva.
Juntó las manos delante suyo y se las masajeó. Nunca había hablado con su hermana de romance, ni siquiera sabía si su hermana sabía que eso existía. Se humedeció el labio. Empezaba a ponerse nerviosa ella también.
— Bueno... eso... Vamos a volver antes de que sospeche algo.