22/03/2022, 00:13
Kimi rio un poco.
— No. No nos perderemos. —Dijo, y todo pareció quedar en eso.
Las chicas llegaron al local que, al contrario de lo que Kimi imaginaba, no se trataba de ningún sitio caro y de clase alta ni nada por el estilo, sino de un simple local que aseguraba tener nada menos que las mejores carnes del país.
— ¡Sí! —Respondió Kimi, asintiendo con una sonrisa.
Allí dentro, las chicas pudieron comer bien y la Kaminari pudo comprobar que, si bien no podía asegurar que fuese la mejor carne del país, sí que era de lo mejor que había probado en mucho tiempo.
Luego de comer mucho y muy bien; aunque Kimi parecía medirse hasta en lo que comía, como siempre; las chicas pudieron dar un paseo por Notsuba para comprar recuerdos.
— ¿Te gusta? —Le dijo Kimi a su hermana, ofreciéndole sonriente un collar plateado con un corazón rosado que le acababa de comprar.
Ya por la noche, bastante después de todo aquello y cuando ya todas las chicas estaban durmiendo en la misma habitación, Kimi se acercó a su hermana, que estaba durmiendo a su lado.
— Ka-chan... ¿quieres ir a dar una vuelta? —Le preguntó, en voz baja para no molestar al resto—. No puedo dormir...
— No. No nos perderemos. —Dijo, y todo pareció quedar en eso.
Las chicas llegaron al local que, al contrario de lo que Kimi imaginaba, no se trataba de ningún sitio caro y de clase alta ni nada por el estilo, sino de un simple local que aseguraba tener nada menos que las mejores carnes del país.
— ¡Sí! —Respondió Kimi, asintiendo con una sonrisa.
Allí dentro, las chicas pudieron comer bien y la Kaminari pudo comprobar que, si bien no podía asegurar que fuese la mejor carne del país, sí que era de lo mejor que había probado en mucho tiempo.
Luego de comer mucho y muy bien; aunque Kimi parecía medirse hasta en lo que comía, como siempre; las chicas pudieron dar un paseo por Notsuba para comprar recuerdos.
— ¿Te gusta? —Le dijo Kimi a su hermana, ofreciéndole sonriente un collar plateado con un corazón rosado que le acababa de comprar.
Ya por la noche, bastante después de todo aquello y cuando ya todas las chicas estaban durmiendo en la misma habitación, Kimi se acercó a su hermana, que estaba durmiendo a su lado.
— Ka-chan... ¿quieres ir a dar una vuelta? —Le preguntó, en voz baja para no molestar al resto—. No puedo dormir...