22/03/2022, 15:45
Negó con la cabeza, y después se llevo su mano izquierda al hombro contrario, apretandose con algo de fuerza. Aquello era incluso más incómodo de lo que se había imaginado. Desde fuera, era obvio que querían hablar algo, pero algo superior a ambas se lo impedía. Si fuera por orgullo, de cualquiera de las dos, podrían dejarlo aparte, pero era algo distinto.
— Por... ¿Por qué no respondiste a mis cartas?... — Preguntó con los ojos llorosos, todavía sin mirarla.
Le debía una respuesta, ante aquello. Se supone que habían forjado una especie de hermandad entre ellas, a la que le tenía aprecio al ser ambas huerfanas, aunque una de estas tuviera familia adoptiva. Y de la misma forma, para al menos una de ellas, esa hermandad empezaba a cobrar otro sentido.
— Por... ¿Por qué no respondiste a mis cartas?... — Preguntó con los ojos llorosos, todavía sin mirarla.
Le debía una respuesta, ante aquello. Se supone que habían forjado una especie de hermandad entre ellas, a la que le tenía aprecio al ser ambas huerfanas, aunque una de estas tuviera familia adoptiva. Y de la misma forma, para al menos una de ellas, esa hermandad empezaba a cobrar otro sentido.