24/03/2022, 00:56
— Me encanta. —Interrumpió Kimi a su hermana, sonriéndole cuando le regaló la pulsera.
Ahora, en la noche, Kimi se levantó y, antes de salir de la habitación, ayudó a su hermana a levantarse también, con todo el cuidado del mundo para no despertar a nadie.
Esperó fuera a su hermana y, en silencio, cerró la puerta tras ellas para seguir caminando hasta salir de casa, donde empezó a andar lentamente y sin ningún rumbo en particular, sin prisa alguna por llegar a ningún lado.
— ¿Cómo te lo has pasado hoy? —Le preguntó, por hacer algo de conversación—. Yo me quedé con ganas de entrenar con Lyndis-san, pero está bien. Supongo que mañana tendremos tiempo.
Ahora, en la noche, Kimi se levantó y, antes de salir de la habitación, ayudó a su hermana a levantarse también, con todo el cuidado del mundo para no despertar a nadie.
Esperó fuera a su hermana y, en silencio, cerró la puerta tras ellas para seguir caminando hasta salir de casa, donde empezó a andar lentamente y sin ningún rumbo en particular, sin prisa alguna por llegar a ningún lado.
— ¿Cómo te lo has pasado hoy? —Le preguntó, por hacer algo de conversación—. Yo me quedé con ganas de entrenar con Lyndis-san, pero está bien. Supongo que mañana tendremos tiempo.