26/03/2022, 18:22
Asintió algo en alerta por su extraña expresión, y tomó asiento justo donde le había indicado. Se acicaló un poco más el pelo con la toalla, y dándole mil vueltas a lo que precisamente había querido evitar durante el baño. ¿Había dicho algo que le había sentado mal? ¿O tal vez ya había dejado de actuar? No, seguro que no era eso. Aquellas lagrimas no eran de cocodrilo.
— ¿P-Pasa algo... Imouto-chan? — Preguntó mirando al suelo, con algo de miedo de mirarla a la cara avergonzada por sus propias palabras.
Sus cabellos humedecidos caían por toda su cara de forma desordenada, era lo suficientemente largo como para llegar a poco más allá de sus hombros, por lo que acariciaban con delicadeza su pecho.
— ¿P-Pasa algo... Imouto-chan? — Preguntó mirando al suelo, con algo de miedo de mirarla a la cara avergonzada por sus propias palabras.
Sus cabellos humedecidos caían por toda su cara de forma desordenada, era lo suficientemente largo como para llegar a poco más allá de sus hombros, por lo que acariciaban con delicadeza su pecho.