27/03/2022, 11:03
«Así que era eso, sigue dándole vueltas como yo» pensó la morena mientras notaba los delicados dedos acariciarle su cabello.
— Supongo que nada volverá a ser como antes... Ya no solo por lo acontecido entre nosotras, sino por todo lo que está pasando a nuestro alrededor — quería tranquilizarla de algún modo, para que volviera a sonreír como hace un buen rato, antes lo hacía en el suelo jugando con aquel perro. — No tienes que culparte, de verdad. Ha sido... Ha sido un momento de debilidad, y eso no es malo, podía haberle pasado a cualquiera — subió una de sus manos hasta la muñeca de Hana, para detenerla y poder mirarla a los ojos. — No tienes que culparte por ello más, no tienes que compensarme de ningún modo, Hana. ¿Qué hubiera deseado estar ahí contigo, apoyándote e intentar consolarte? Si, mil veces sí. Pero lo pasado, pasado está. Y ahora solo puedo alegrarme infinitamente de tenerte aquí conmigo una vez más.
Le sostendría la mirada, sus ojos azulados brillaban con intensidad y no por el hecho de querer volver a romper a llorar, sino por la decisión y firmeza con la que habla inconscientemente desde el corazón. La miraba con seriedad, apretando un poco los labios, y fue pasados unos segundos cuando se dio cuenta de lo cerca que estaba de ella. Se ruborizó y la soltó, abriendo más los ojos avergonzada.
— P-Perdon... M-Me he dejado llevar...
Aunque todo lo que dijo, lo hizo con total sinceridad.
— Supongo que nada volverá a ser como antes... Ya no solo por lo acontecido entre nosotras, sino por todo lo que está pasando a nuestro alrededor — quería tranquilizarla de algún modo, para que volviera a sonreír como hace un buen rato, antes lo hacía en el suelo jugando con aquel perro. — No tienes que culparte, de verdad. Ha sido... Ha sido un momento de debilidad, y eso no es malo, podía haberle pasado a cualquiera — subió una de sus manos hasta la muñeca de Hana, para detenerla y poder mirarla a los ojos. — No tienes que culparte por ello más, no tienes que compensarme de ningún modo, Hana. ¿Qué hubiera deseado estar ahí contigo, apoyándote e intentar consolarte? Si, mil veces sí. Pero lo pasado, pasado está. Y ahora solo puedo alegrarme infinitamente de tenerte aquí conmigo una vez más.
Le sostendría la mirada, sus ojos azulados brillaban con intensidad y no por el hecho de querer volver a romper a llorar, sino por la decisión y firmeza con la que habla inconscientemente desde el corazón. La miraba con seriedad, apretando un poco los labios, y fue pasados unos segundos cuando se dio cuenta de lo cerca que estaba de ella. Se ruborizó y la soltó, abriendo más los ojos avergonzada.
— P-Perdon... M-Me he dejado llevar...
Aunque todo lo que dijo, lo hizo con total sinceridad.