28/03/2022, 12:22
Había contado con la luz y el ruido, pero no había tenido en cuenta el olor de la comida. Eso fue lo que finalmente interrumpió el sueño de Ren. Sin embargo, no lo hizo hasta bien entrada la noche.
La amejin, tras tocar a la puerta, no oiría más que su propia respiración. Si abría la puerta podría ver que la habitación de Hana era más o menos del mismo tamaño que la suya pero todo parecía más nuevo y más limpio, más cuidado.
La uzujin estaba metida debajo de las sábanas, tapada hasta las cejas prácticamente. Solo su enorme melena, ahora suelta, la haría reconocerla. La luz del pasillo sería suficiente para darle visión, sin embargo, Hana ni se inmutó por ella, tal vez porque tenía los ojos tapados.
La amejin, tras tocar a la puerta, no oiría más que su propia respiración. Si abría la puerta podría ver que la habitación de Hana era más o menos del mismo tamaño que la suya pero todo parecía más nuevo y más limpio, más cuidado.
La uzujin estaba metida debajo de las sábanas, tapada hasta las cejas prácticamente. Solo su enorme melena, ahora suelta, la haría reconocerla. La luz del pasillo sería suficiente para darle visión, sin embargo, Hana ni se inmutó por ella, tal vez porque tenía los ojos tapados.