28/03/2022, 12:43
Para cuando abrió los ojos, entre sus brazos y apoyada sobre su pecho, descansaba el rostro de Hana, todavía con los ojos cerrados y profundamente dormida. Al parecer se había dado la vuelta y ahora la estaba abrazando a ella. De hecho, parece que dio más de una vuelta, pues cuando alzó la mirada no vio una ventana, sino la puerta por la que había entrado, y encima, Hana estaba completamente pegada a ella, cruzando una de sus piernas con la suya, además del abrazo.
¿Y ahora que hacía? Estaba completamente atrapada y sin posibilidad de escape. Toda esa valentía y egoísmo del que se había armado aquella noche, ahora no la acompañaba, y en su lugar lo hacía la vergüenza y los nervios. Tragó saliva intentando pensar que hacer, o que excusa poner cuando abriera los ojos, pero nada le convencía en su mente. Suspiró, y decidió relajarse, disfrutando el momento y devolviéndole el abrazo, apoyando la cara sobre la cabeza de Hana, y buscando caer en otro sueño.
¿Y ahora que hacía? Estaba completamente atrapada y sin posibilidad de escape. Toda esa valentía y egoísmo del que se había armado aquella noche, ahora no la acompañaba, y en su lugar lo hacía la vergüenza y los nervios. Tragó saliva intentando pensar que hacer, o que excusa poner cuando abriera los ojos, pero nada le convencía en su mente. Suspiró, y decidió relajarse, disfrutando el momento y devolviéndole el abrazo, apoyando la cara sobre la cabeza de Hana, y buscando caer en otro sueño.