28/03/2022, 19:22
Las fuertes manos de Lyndis se deslizarían hasta las mejillas de Ranko, sosteniéndola con delicadeza. Bufó divertida al recordar aquel incidente, donde se hicieron pasar por un matrimonio. Se sintió mal por haber mentido a aquella mujer, pero resulto que ella lo sabía desde un principio. Poco después, la voz de Meme las interrumpió, saliendo de la sala. Aquello alertó a ambas, quienes se giraron buscando la procedencia del ruido, con los ojos abiertos como platos y el rubor más allá de las nubes.
— Ara~ ara~. Si nos hemos quedado a solas, conejita — dijo acompañandolo de una carcajada, y apretando con una de sus manos la parte baja de la espalda de Ranko.
— Ara~ ara~. Si nos hemos quedado a solas, conejita — dijo acompañandolo de una carcajada, y apretando con una de sus manos la parte baja de la espalda de Ranko.
¡Gracias a Ranko por el avatar!