30/03/2022, 00:51
Un licor de café del bueno, era la condición de Nahana para la oferta. Hayato aceptó con un gesto de cabeza, y esperó a ver si el bigotudo quería en ésta ocasión algo. Y en ésta ocasión, el pelirrojo aceptó, preguntando por crema de orujo. De no tener, podía valer cualquier tipo de ginebra con algún tipo de refresco de limón. Hayato aceptó nuevamente con un gesto de cabeza, confirmando el pedido.
—De acuerdo.
Pero poco antes de que Siete se levantase del asiento, Datsue inquirió que comunicase al resto que podían bajar. Afirmaba que no le sentaba demasiado bien tenerlos allí "recluidos". Seguramente Tres sí que andaba haciendo algo en la oficina, ya fuesen números o meramente tomarse algo, pero sí que podía avisar a la camarera.
—Si, ahora en cuanto termine de servir las bebidas aviso arriba. —Confirmó en lo que se levantaba.
Tardó poco en avanzar hasta la barra, y de un saltó pasó sobre la misma. Tomó un vaso pequeño, tipo de chupito, y lo puso sobre la boca de una botella blanca con tapón marrón. En la misma botella había un diseño también marrón, de la silueta de un par de granos de café. Tras tener preparada la primera bebida, tomó otro vaso de similares características, y lo puso sobre la boca de una botella de tono avellana. En éste caso, la botella ponía en su etiqueta "crema", aunque no especificaba que en efecto se trataba de orujo.
Siete tomó sendas botellas por el cuello, sin llegar a tocar en ambos casos los vasos, y tomó rumbo a la mesa. —Aquí tienen. —Dijo en lo que ponía cada bebida donde correspondía. Quizás no hubiesen esperado de que supiese manejarse tras la barra, pero sin lugar a dudas era una de sus mayores aficiones, servir licores y probar nuevas combinaciones. Bueno, más que probarlas, dejar a otros que la prueben.
—Enseguida vuelvo.
Y con las mismas, fue al piso de arriba para ver qué andaban haciendo en la oficina.
—De acuerdo.
Pero poco antes de que Siete se levantase del asiento, Datsue inquirió que comunicase al resto que podían bajar. Afirmaba que no le sentaba demasiado bien tenerlos allí "recluidos". Seguramente Tres sí que andaba haciendo algo en la oficina, ya fuesen números o meramente tomarse algo, pero sí que podía avisar a la camarera.
—Si, ahora en cuanto termine de servir las bebidas aviso arriba. —Confirmó en lo que se levantaba.
Tardó poco en avanzar hasta la barra, y de un saltó pasó sobre la misma. Tomó un vaso pequeño, tipo de chupito, y lo puso sobre la boca de una botella blanca con tapón marrón. En la misma botella había un diseño también marrón, de la silueta de un par de granos de café. Tras tener preparada la primera bebida, tomó otro vaso de similares características, y lo puso sobre la boca de una botella de tono avellana. En éste caso, la botella ponía en su etiqueta "crema", aunque no especificaba que en efecto se trataba de orujo.
Siete tomó sendas botellas por el cuello, sin llegar a tocar en ambos casos los vasos, y tomó rumbo a la mesa. —Aquí tienen. —Dijo en lo que ponía cada bebida donde correspondía. Quizás no hubiesen esperado de que supiese manejarse tras la barra, pero sin lugar a dudas era una de sus mayores aficiones, servir licores y probar nuevas combinaciones. Bueno, más que probarlas, dejar a otros que la prueben.
—Enseguida vuelvo.
Y con las mismas, fue al piso de arriba para ver qué andaban haciendo en la oficina.