30/03/2022, 23:40
Se llevó las manos cerca del pecho, pasando los dedos de una mano por encima de la otra, jugando con ellos torpemente mientras agazapaba la cabeza muerta de la vergüenza y los nervios.
«"Oh Dios, oh Dios, oh Dios. Por favor, Amenokami sálvame» gritaba en su interior, clamándole a los cielos una solución externa o que se le viniera algo a la cabeza para salir de aquel entuerto. Quería decirlo, quería gritar lo que sentía alto y claro. Pero no estaba mentalmente preparada, no estaba ni lo más mínimo.
— N-No me pasa n-nada. H-Ha sido solo... E-Ehmm... ¿Oí ruidos raros? ¿Quería saber si no te habías ido? — Se encogió de hombros, esperando que alguna de esas preguntas, sirviera de respuesta de alguna forma u otra.
¿Cuánto más tendría que tardar para decírselo? ¿Cuánto más iba a seguir pasando por ese calvario si se la volvía a encontrar? Dijeron de celebrar un falso año nuevo, con las tradiciones de cada uno de sus países. Si, eso podía ser una buena idea, seguramente en la celebración de los Cerezos utilizarían yukatas de la misma manera que lo hacían en Amegakure por el año nuevo para ver los fuegos artificiales.
Ahí mismo, de modo inconscientemente, se prometió a ella misma, que se lo contaría cuando hicieran eso. Agruparía todo su coraje, toda su voluntad, y se lo gritaría si hacía falta.
«"Oh Dios, oh Dios, oh Dios. Por favor, Amenokami sálvame» gritaba en su interior, clamándole a los cielos una solución externa o que se le viniera algo a la cabeza para salir de aquel entuerto. Quería decirlo, quería gritar lo que sentía alto y claro. Pero no estaba mentalmente preparada, no estaba ni lo más mínimo.
— N-No me pasa n-nada. H-Ha sido solo... E-Ehmm... ¿Oí ruidos raros? ¿Quería saber si no te habías ido? — Se encogió de hombros, esperando que alguna de esas preguntas, sirviera de respuesta de alguna forma u otra.
¿Cuánto más tendría que tardar para decírselo? ¿Cuánto más iba a seguir pasando por ese calvario si se la volvía a encontrar? Dijeron de celebrar un falso año nuevo, con las tradiciones de cada uno de sus países. Si, eso podía ser una buena idea, seguramente en la celebración de los Cerezos utilizarían yukatas de la misma manera que lo hacían en Amegakure por el año nuevo para ver los fuegos artificiales.
Ahí mismo, de modo inconscientemente, se prometió a ella misma, que se lo contaría cuando hicieran eso. Agruparía todo su coraje, toda su voluntad, y se lo gritaría si hacía falta.