9/04/2022, 20:34
— ¡Si, voy a por mis cosas y nos vemos en la entrada! — respondió casi de inmediato, echándose un poco en la mesa. Iría directa hacia la habitación en la que había estado, para recoger la ropa que llevaba, y guardarla en un macuto que llevaba.
Cuando Hana volviera de su habitación, Ren estaría en la entrada de la posada esperandola como un fiel cachorrito, con aquella calida sonrisa dibujada. Estaba de hecho el gran perro del dia anterior, al que se acercó quedándose de cuclillas, buscando acariciarlo y relacionarse con el de la mejor forma posible. Su dueña, estaba junto a él quien seguramente venía a darle las gracias a la dueña por haber avisado sobre su nueva escapada.
Probó de todo, mostrándole el dorso de su mano primero para ofrecer que la oliera, y se había agazapado para no parecer intimidante o grande ante él. Hana no había tenido ni un solo problema para relacionarse con aquel perro, como si tuviera un talento natural para ello, pero para Ren no era posible tener esa facilidad.
Cuando Hana volviera de su habitación, Ren estaría en la entrada de la posada esperandola como un fiel cachorrito, con aquella calida sonrisa dibujada. Estaba de hecho el gran perro del dia anterior, al que se acercó quedándose de cuclillas, buscando acariciarlo y relacionarse con el de la mejor forma posible. Su dueña, estaba junto a él quien seguramente venía a darle las gracias a la dueña por haber avisado sobre su nueva escapada.
Probó de todo, mostrándole el dorso de su mano primero para ofrecer que la oliera, y se había agazapado para no parecer intimidante o grande ante él. Hana no había tenido ni un solo problema para relacionarse con aquel perro, como si tuviera un talento natural para ello, pero para Ren no era posible tener esa facilidad.