6/05/2022, 21:30
El ruido fue algo estridente, y chirrió incluso un poco al abrirse el enorme portón, para ser posteriormente recibida por una mujer que vestía un uniforme. Algo nerviosa, Lyndis hizo una reverencia también, para después seguirla hasta la casa principal. No era como la casa que tenían en Notsuba, desde luego que no, esta era varías veces más grandes y extensa que esa desde muy lejos. Los patios eran enormes, y la casa principal era incluso más intimidante de lo que se podría haber imaginado. De un lado a otro, podía ver como los sirvientes llevaban continuamente ropas, cajas o cualquier otra cosa.
Finalmente, y frente a ella, estaba ni más ni menos que Komachi, la madre de Ranko. Era como ver una posible versión de la propia Ranko, pero más adulta y madura. Si seguía hasta ese punto los pasos de su madre, Ranko iba a envejecer como un vino tinto de primerísima cosecha pensó. Aunque también no debería mirar con esos ojos a la madre de su novia, ¿no?
— E-Es un placer, Komachi-sama. S-Soy Lyndis, Zhaoren Lyndis — dijo haciendo una gran reverencia, y cogiendo con una de las manos parte del vestido en dicha reverencia.
Seguramente para ella, quien tenía más tiempo y experiencia vivida, el nombre le resultaría más extraño que a Ranko, pues era algo más que extranjero. Por haber, ni se escribía con los kanjis de la lectura que utilizaban.
Finalmente, y frente a ella, estaba ni más ni menos que Komachi, la madre de Ranko. Era como ver una posible versión de la propia Ranko, pero más adulta y madura. Si seguía hasta ese punto los pasos de su madre, Ranko iba a envejecer como un vino tinto de primerísima cosecha pensó. Aunque también no debería mirar con esos ojos a la madre de su novia, ¿no?
— E-Es un placer, Komachi-sama. S-Soy Lyndis, Zhaoren Lyndis — dijo haciendo una gran reverencia, y cogiendo con una de las manos parte del vestido en dicha reverencia.
Seguramente para ella, quien tenía más tiempo y experiencia vivida, el nombre le resultaría más extraño que a Ranko, pues era algo más que extranjero. Por haber, ni se escribía con los kanjis de la lectura que utilizaban.
¡Gracias a Ranko por el avatar!