27/05/2022, 19:11
—Oh, bien. Ya veo.
Aunque ambas admitían ser nuevas, Moguko reconocía tener alguna que otra misión en su galera, cosa que le alivianaba un poco la carga de ser la más "experimentada". Entre más comillas aún, porque ella todavía se consideraba muy novata.
Pero, a lo que realmente estaba atenta era a la reacción de Sayori. Luego de eso casi que no pudo pronunciar palabra, se habían quedado un momento mirándose mutuamente. Jun no esperaba ni por asomo eso, pensó que la muchacha iba a alejar su mirada rápidamente.
«¿Es una guerra de miradas o qué?» No sentía que para nada lo fuese, pero si sentía que la chica no estaba muy destensada que digamos, sino lo contrario.
Tampoco quería que se sienta tan mal, por lo que iba a decir algo al respecto para relajar el ambiente. Pero la Yuki le había ganado de antemano y mierda que fue inesperado. No pudo evitar soltar una risita al escucharla, había sido brutalmente sincera, casi como si se le hubiese escapado de la boca.
—Yeah, si. Parece que se está tardando un poco más de lo esperado. — Terminó de admitir luego de reír. —Hay que admitir que tiene buen nombre, pero mierda que se está tardando el cabrón.
No sabía el porqué, pero el nombre Ryutaro le atraía profundamente y no lo podía ocultar para nada.
Aunque ambas admitían ser nuevas, Moguko reconocía tener alguna que otra misión en su galera, cosa que le alivianaba un poco la carga de ser la más "experimentada". Entre más comillas aún, porque ella todavía se consideraba muy novata.
Pero, a lo que realmente estaba atenta era a la reacción de Sayori. Luego de eso casi que no pudo pronunciar palabra, se habían quedado un momento mirándose mutuamente. Jun no esperaba ni por asomo eso, pensó que la muchacha iba a alejar su mirada rápidamente.
«¿Es una guerra de miradas o qué?» No sentía que para nada lo fuese, pero si sentía que la chica no estaba muy destensada que digamos, sino lo contrario.
Tampoco quería que se sienta tan mal, por lo que iba a decir algo al respecto para relajar el ambiente. Pero la Yuki le había ganado de antemano y mierda que fue inesperado. No pudo evitar soltar una risita al escucharla, había sido brutalmente sincera, casi como si se le hubiese escapado de la boca.
—Yeah, si. Parece que se está tardando un poco más de lo esperado. — Terminó de admitir luego de reír. —Hay que admitir que tiene buen nombre, pero mierda que se está tardando el cabrón.
No sabía el porqué, pero el nombre Ryutaro le atraía profundamente y no lo podía ocultar para nada.