5/06/2022, 18:51
Ren, sin ningún tipo de pudor ni vergüenza, cogió un trozo de nata que se le había quedado a Hana en los labios con su pulgar y se lo llevó a la boca de la forma más lasciva y sugerente posible.
— Es incluso más dulce de lo que recordaba
Durante un instante, Hana se olvidó por completo del acto que estaban haciendo. Se sonrojó fuertemente y tuvo el impulso de apartar la mirada, pero se contuvo. Era una princesa. Una princesa orgullosa. No podía simplemente apartar la mirada.
— ¿Q-Qué haces? Eso ha sido de muy... muy mal gusto. En la mesa hay que seguir unos protocolos, sino, ¿qué nos diferencia de los animales? — cogió una servilleta y se limpió la boca con todo el pulcro que pudo. — Así, ¿ves?
Esperó a que Ren asintiese o le diese alguna validación de que lo había entendido antes de volver a poner la servilleta encima de la mesa, doblandola con cuidado.
— Es incluso más dulce de lo que recordaba
Durante un instante, Hana se olvidó por completo del acto que estaban haciendo. Se sonrojó fuertemente y tuvo el impulso de apartar la mirada, pero se contuvo. Era una princesa. Una princesa orgullosa. No podía simplemente apartar la mirada.
— ¿Q-Qué haces? Eso ha sido de muy... muy mal gusto. En la mesa hay que seguir unos protocolos, sino, ¿qué nos diferencia de los animales? — cogió una servilleta y se limpió la boca con todo el pulcro que pudo. — Así, ¿ves?
Esperó a que Ren asintiese o le diese alguna validación de que lo había entendido antes de volver a poner la servilleta encima de la mesa, doblandola con cuidado.