9/06/2022, 15:47
— Tiene razón, mis disculpas — dijo llevándose una mano al pecho, cerrando con delicadeza los ojos.
Tras ello, tomó con ambas manos el gran vaso de cristal para acercárselo y luego redirigir la pajita hacia los labios de Hana si aquello era necesario. Desde antes de que Ren hubiera salido con el carrito, las miradas de sus compañeras se habían clavado sobre las dos chicas, que cuchicheaban desde la lejanía sobre ambas. A alguna la tuvieron que llamar varias veces para seguir con los pedidos o llevar la cuenta; y aun con esas, seguían mirándolas de reojo o posicionándose para poder observarlas.
Los clientes, por otro lado, algunos también habían cambiado el centro de su atención a ellas ante el extraño pedido, viendo a la chica morena dando de comer a la rubia mientras se comportaba de extraña forma.
Tras ello, tomó con ambas manos el gran vaso de cristal para acercárselo y luego redirigir la pajita hacia los labios de Hana si aquello era necesario. Desde antes de que Ren hubiera salido con el carrito, las miradas de sus compañeras se habían clavado sobre las dos chicas, que cuchicheaban desde la lejanía sobre ambas. A alguna la tuvieron que llamar varias veces para seguir con los pedidos o llevar la cuenta; y aun con esas, seguían mirándolas de reojo o posicionándose para poder observarlas.
Los clientes, por otro lado, algunos también habían cambiado el centro de su atención a ellas ante el extraño pedido, viendo a la chica morena dando de comer a la rubia mientras se comportaba de extraña forma.