10/06/2022, 23:30
— Bien, pues decidido. Cada uno irá a un local distinto, y a la mínima que el asunto se os complique, emplearéis el sello para avisarme. Si llegáis a estar en peligro, haced uso de vuestro repertorio para defenderos
Hana asintió, con un total confianza en que el Chunin supiese lo que estaba haciendo porque ella no lo sabía. ¿Podría hacerlo? Realmente creía tener las habilidades pero nunca las había puesto en practica en una misión de verdad. De hecho, nunca las había necesitado en una misión hasta ahora.
Moku Aoi era una chica bajita, con unas largas coletas azules y un kimono de colores violaceos una talla más grande de lo que debería. Calzaba unas sandalias de madera y miraba a todos lados con nerviosismo. Era una pobre huerfana que se había mantenido haciendo todo tipo de trabajos de limpieza y cocina. Su voz sonaba infantil e inocente.
— Bu-buenos días, Ryu-san. — hizo una muy pronunciada reverencia a su superior al verlo.
Hana asintió, con un total confianza en que el Chunin supiese lo que estaba haciendo porque ella no lo sabía. ¿Podría hacerlo? Realmente creía tener las habilidades pero nunca las había puesto en practica en una misión de verdad. De hecho, nunca las había necesitado en una misión hasta ahora.
Moku Aoi era una chica bajita, con unas largas coletas azules y un kimono de colores violaceos una talla más grande de lo que debería. Calzaba unas sandalias de madera y miraba a todos lados con nerviosismo. Era una pobre huerfana que se había mantenido haciendo todo tipo de trabajos de limpieza y cocina. Su voz sonaba infantil e inocente.
— Bu-buenos días, Ryu-san. — hizo una muy pronunciada reverencia a su superior al verlo.