17/06/2022, 19:38
Tras recoger el resto de la mesa, Ren la sonrió con ternura al ver como deseaba que se mantuviera con ella el tiempo restante. Nada le gustaba más que ese sentimiento, ver como su amor era correspondido y Hana deseaba estar con ella tanto o más que ella. Acercó sus alargados dedos hasta una de sus mejillas, y subió la mano por estos para acariciar con la fina manicura que le habían puesto en sus uñas, unos mechones que le caían por delante a la rubia para colocarlos detrás de su oreja.
— No te preocupes princesa, siempre estaré para tí — le susurró posteriormente con una tierna voz, y posteriormente besándole la mejilla.
La morena le sonreía de oreja a oreja, con un rosado rubor en su rostro antes de desviar la mirada para ver por donde debía caminar hasta el interior del local. Su corazón latía con fuerza, y lo notaba con la mano izquierda sobre su corazón, dejando escapar un largo suspiro cuando ya se encontraba fuera del alcance de visión de la clientela.
— No te preocupes princesa, siempre estaré para tí — le susurró posteriormente con una tierna voz, y posteriormente besándole la mejilla.
La morena le sonreía de oreja a oreja, con un rosado rubor en su rostro antes de desviar la mirada para ver por donde debía caminar hasta el interior del local. Su corazón latía con fuerza, y lo notaba con la mano izquierda sobre su corazón, dejando escapar un largo suspiro cuando ya se encontraba fuera del alcance de visión de la clientela.