19/06/2022, 21:10
— A-acaba de trabajar, anda, te-te espero aquí.
— Aaaaaiii — afirmó, caminando encantada de vuelta a la entrada, pero entonces se detuvo para volver de nuevo hacia Hana bajo la mirada de las dos. — Y uno para el camino.
Volvió a besarla, para posteriormente volver hasta la entrada y coger las bolsas. No necesitó alejarse mucho de allí para poder tirarlas a un contenedor y volver al interior caminando con alegría, jubilo y canturreando alguna canción. Se detuvo un segundo para saludarla antes de pasar al interior. La chica observó todo el proceso, algo ruborizada al ver a las dos seguir tonteando, aunque en este caso era algo más bien unidireccional.
— S-Saldra en un momento ¿V-Vale?
Tras un par de minutos, la morena volvería a hacer acto de presencia portando unos pantalones oscuros cortos con unas zapatillas de deporte blancas. Su camisa era negra también, y se abría un poco por delante hacia el lado de su corazón con varios botones que estaban abrochados. A su espalda, llevaba una mochila de un beis grisáceo debajo de su coleta baja.
— Ya estoy lista — añadió sonriente.
— Aaaaaiii — afirmó, caminando encantada de vuelta a la entrada, pero entonces se detuvo para volver de nuevo hacia Hana bajo la mirada de las dos. — Y uno para el camino.
Volvió a besarla, para posteriormente volver hasta la entrada y coger las bolsas. No necesitó alejarse mucho de allí para poder tirarlas a un contenedor y volver al interior caminando con alegría, jubilo y canturreando alguna canción. Se detuvo un segundo para saludarla antes de pasar al interior. La chica observó todo el proceso, algo ruborizada al ver a las dos seguir tonteando, aunque en este caso era algo más bien unidireccional.
— S-Saldra en un momento ¿V-Vale?
Tras un par de minutos, la morena volvería a hacer acto de presencia portando unos pantalones oscuros cortos con unas zapatillas de deporte blancas. Su camisa era negra también, y se abría un poco por delante hacia el lado de su corazón con varios botones que estaban abrochados. A su espalda, llevaba una mochila de un beis grisáceo debajo de su coleta baja.
— Ya estoy lista — añadió sonriente.