23/06/2022, 08:09
Esta vez, algo más preparada para la ocasión, no explotó cuando Ren empezó a hacerle caricias y besos, respondió y los disfrutó con moderación. Ese era el poder de la preparación.
— ¿Cómo iba a pensar nada? Has venido, te has lanzado sobre mí y después te has ido dejándome con tu compañera que lo había visto todo. He tenido que usar toda mi fuerza en no morirme de la vergüenza.
Era extraño, cuando estaba con Ren le salía el lado más infantil que tenía, se quejaba, se encaprichaba y se dejaba llevar. No había rastro alguno de la kunoichi seria y responsable que se había propuesto ser. Se convertía en una adolescente pedigüeña y egoísta que la quería para ella y solo ella.
— Además, pensaba que tenías algo pensado. Algún sitio al que llevar a tu preciosa novia. — y hasta ahí llegó la moderación, volvió a sonrojarse violentamente y a apartar la mirada, esta vez por sus propias palabras.
— ¿Cómo iba a pensar nada? Has venido, te has lanzado sobre mí y después te has ido dejándome con tu compañera que lo había visto todo. He tenido que usar toda mi fuerza en no morirme de la vergüenza.
Era extraño, cuando estaba con Ren le salía el lado más infantil que tenía, se quejaba, se encaprichaba y se dejaba llevar. No había rastro alguno de la kunoichi seria y responsable que se había propuesto ser. Se convertía en una adolescente pedigüeña y egoísta que la quería para ella y solo ella.
— Además, pensaba que tenías algo pensado. Algún sitio al que llevar a tu preciosa novia. — y hasta ahí llegó la moderación, volvió a sonrojarse violentamente y a apartar la mirada, esta vez por sus propias palabras.