26/06/2022, 15:41
— ¿Sello de qué?...
— Es un sello para poder hablar independientemente de donde estes. ¡Es super útil! — le explicó sin tener en cuenta que tal vez no debería estar dando aquella información a una no-uzujin.
Pero era Ren, tarde o temprano tendría que explicarselo de todas formas. La morena se adelantó en sacar las cajitas de la comida. Las abrió y las inspeccionó.
— ¿El arroz con pollo frito es para mí, no?
— ¿Qué? Había pedido solo arroz con ajo. ¿Hay algo de ajo al menos? — preguntó apenada.
Tendría que haber prestado más atención al tendero cuando preparaba la comanda, pero no había podido evitar girarse a contemplar la serena belleza de su novia. Por lo menos tenía que pararse dos segundos a mirar sus ojos cada vez que la miraba, entonces otros dos en sus labios, otros dos en su extraña antena de pelo que tenía y así con cada pequeño detalle. Y después ya hacía mucho que no la miraba a los ojos y vuelta a empezar.
— Es un sello para poder hablar independientemente de donde estes. ¡Es super útil! — le explicó sin tener en cuenta que tal vez no debería estar dando aquella información a una no-uzujin.
Pero era Ren, tarde o temprano tendría que explicarselo de todas formas. La morena se adelantó en sacar las cajitas de la comida. Las abrió y las inspeccionó.
— ¿El arroz con pollo frito es para mí, no?
— ¿Qué? Había pedido solo arroz con ajo. ¿Hay algo de ajo al menos? — preguntó apenada.
Tendría que haber prestado más atención al tendero cuando preparaba la comanda, pero no había podido evitar girarse a contemplar la serena belleza de su novia. Por lo menos tenía que pararse dos segundos a mirar sus ojos cada vez que la miraba, entonces otros dos en sus labios, otros dos en su extraña antena de pelo que tenía y así con cada pequeño detalle. Y después ya hacía mucho que no la miraba a los ojos y vuelta a empezar.