27/06/2022, 14:58
El no presentarse no había sido accidental. Aún no estaba segura de cómo debía actuar. ¿Debía ocultar su nombre? Tal vez era una estupidez, pero ya se había tintado el pelo. ¿Hay alguna diferencia entre eso y empezar a dar otro nombre? Yuki parecía una ninja experimentada, puede que conociese los ojos de un Uchiha, entonces tampoco podía mentirle tanto.
¿Le serviría mentir a medias? Eso ya se estaba poniendo absurdo.
— Uchiha Kinumi. — contestó sobriamente.
Entonces Yuki procedió a explicarle que Tamao sí estaba en el hospital, ocupado. Kinumi pensó que sería exactamente lo que había pensado, ocupado con Toshio, obviamente. Pero no. Yuki lo dejó entre capturado por Kurama o muerto y la Uchiha no supo qué opción prefería. Capturado significa que sigue con vida, pero ¿qué vida?
Pero había otro mensaje detrás de ese.
— ¿Capturado o muerto? ¿Hemos... hemos perdido?
Las lágrimas empezaron a brotarle sin saber muy bien por qué. Conocía mucha gente que había ido a la guerra. La mayoría de su graduación había ido, parte de su familia tambien. Algunos extremadamente jovenes, más que ella. Su padre y ella eran la excepción. Si no hubiese pasado todo aquello... ella podría.
— Mierda. — intentó secarse las lágrimas, pero eran más que ella, más de las que podía quitarse con sus temblorosas manos.
¿Le serviría mentir a medias? Eso ya se estaba poniendo absurdo.
— Uchiha Kinumi. — contestó sobriamente.
Entonces Yuki procedió a explicarle que Tamao sí estaba en el hospital, ocupado. Kinumi pensó que sería exactamente lo que había pensado, ocupado con Toshio, obviamente. Pero no. Yuki lo dejó entre capturado por Kurama o muerto y la Uchiha no supo qué opción prefería. Capturado significa que sigue con vida, pero ¿qué vida?
Pero había otro mensaje detrás de ese.
— ¿Capturado o muerto? ¿Hemos... hemos perdido?
Las lágrimas empezaron a brotarle sin saber muy bien por qué. Conocía mucha gente que había ido a la guerra. La mayoría de su graduación había ido, parte de su familia tambien. Algunos extremadamente jovenes, más que ella. Su padre y ella eran la excepción. Si no hubiese pasado todo aquello... ella podría.
— Mierda. — intentó secarse las lágrimas, pero eran más que ella, más de las que podía quitarse con sus temblorosas manos.