30/06/2022, 16:00
Uchiha Datsue se mostró visiblemente ofendido ante las palabras del médico:
—¿Cómo que es cierto? ¿Qué el nivel de los Uzukage ha descendido drásticamente, dice usted?
Zetsuo no respondió a esa pregunta. Prefirió dejarle el gusto de intentar adivinar si de verdad era algo que había planteado o si en realidad se había producido un cómico malentendido. Por eso, se mantuvo impertérrito, serio como sólo podía ser él y con sus ojos aguamarina aún clavados.
—Eso es… Eso es… Bueno, para qué engañarme, verdad —Al nuevo Uzukage se le escapó una risa desenfadada—. Shiona y Hanabi han dejado el listón demasiado alto. Y usted debe de ser…
—Aotsuki Zetsuo, Uzukage-sama —respondió de inmediato, inclinando la cabeza muy a su pesar—. Jōnin, jefe de cirugía en el Hospital de Amegakure y... el padre de Ayame —agregó, señalando a la aún confundida muchacha con la cabeza.
Ella se adelantó, ahora visiblemente feliz de ver a un amigo del que hacía mucho tiempo que no sabía nada. Sus labios estaban curvados en una sonrisa que no se extendía a sus ojos, pero aún así saludo tanto a Daruu como a Datsue con otra inclinación muda.
—¿Cómo que es cierto? ¿Qué el nivel de los Uzukage ha descendido drásticamente, dice usted?
Zetsuo no respondió a esa pregunta. Prefirió dejarle el gusto de intentar adivinar si de verdad era algo que había planteado o si en realidad se había producido un cómico malentendido. Por eso, se mantuvo impertérrito, serio como sólo podía ser él y con sus ojos aguamarina aún clavados.
—Eso es… Eso es… Bueno, para qué engañarme, verdad —Al nuevo Uzukage se le escapó una risa desenfadada—. Shiona y Hanabi han dejado el listón demasiado alto. Y usted debe de ser…
—Aotsuki Zetsuo, Uzukage-sama —respondió de inmediato, inclinando la cabeza muy a su pesar—. Jōnin, jefe de cirugía en el Hospital de Amegakure y... el padre de Ayame —agregó, señalando a la aún confundida muchacha con la cabeza.
Ella se adelantó, ahora visiblemente feliz de ver a un amigo del que hacía mucho tiempo que no sabía nada. Sus labios estaban curvados en una sonrisa que no se extendía a sus ojos, pero aún así saludo tanto a Daruu como a Datsue con otra inclinación muda.