30/06/2022, 21:29
—Por supuesto, en unos minutos le llevaremos su orden. —le dijo el de la barra a Ren antes de que ella se moviese a una mesa más cercana al escenario.
La mesera que había dado la bienvenida a las hermanas ahora les entregaba sendos menús. Pasaría un rato antes de que sucediera algo distinto a gente comiendo y meseros trabajando. Las mesas ahora estaban todas ocupadas, aunque no repletas, como la de Ren, donde estaba sólo ella. Si las chicas así lo deseaban, podían ordenar lo que quisieran, aunque tardaría un poco más en estar listo. Las bebidas les serían servidas casi al instante. Una de las meseras salió de detrás de unas cortinas y se subió al escenario.
—¡Buenas noches a todos! ¡Bienvenidos al Coral Salteado! Esperamos que estén todos disfrutando de su cena. Y como queremos que la disfruten más, nos acompaña de nuevo una estrella en ascenso, la Llama Radiante, ¡la adorable y talentosa Murakisho Suzume! ¡Un fuerte aplauso para recibirla!
La mayoría comenzó a aplaudir. Si bien los que gustaban de Suzume realmente adoraban su voz, no era ni de cerca tan conocida. Pero poco a poco la cosa cambiaría. Eso es lo que se decía a sí misma cada noche.
Apenas y se escucharon pasos en el escenario, tras la cortina...
La mesera que había dado la bienvenida a las hermanas ahora les entregaba sendos menús. Pasaría un rato antes de que sucediera algo distinto a gente comiendo y meseros trabajando. Las mesas ahora estaban todas ocupadas, aunque no repletas, como la de Ren, donde estaba sólo ella. Si las chicas así lo deseaban, podían ordenar lo que quisieran, aunque tardaría un poco más en estar listo. Las bebidas les serían servidas casi al instante. Una de las meseras salió de detrás de unas cortinas y se subió al escenario.
—¡Buenas noches a todos! ¡Bienvenidos al Coral Salteado! Esperamos que estén todos disfrutando de su cena. Y como queremos que la disfruten más, nos acompaña de nuevo una estrella en ascenso, la Llama Radiante, ¡la adorable y talentosa Murakisho Suzume! ¡Un fuerte aplauso para recibirla!
La mayoría comenzó a aplaudir. Si bien los que gustaban de Suzume realmente adoraban su voz, no era ni de cerca tan conocida. Pero poco a poco la cosa cambiaría. Eso es lo que se decía a sí misma cada noche.
Apenas y se escucharon pasos en el escenario, tras la cortina...