19/07/2022, 13:01
Suzume recobró el aliento, escuchando a la gente aplaudir y a alguna chica gritar "¡Suzume-chan!"
—Gracias~ —dijo con un alegre movimiento de cabeza. Escuchó un "¡Otra, otra!" y miró a la chica que había gritado su nombre anteriormente. Le dedicó una gran sonrisa y le contestó —. ¡Por supuesto!
Se giró a las chicas que tocaban y les hizo algún gesto. Luego de un instante, Suzume comenzó con la guitarra. Era una melodía alegre, un poco rápida, pero no agresiva como la anterior. La batería y el bajo se unieron después de un tiempo, aunque se detuvieron al iniciar la primera estrofa, y regresaron con el último verso de ésta.
—Siente~ ¿Puedes oír?
La sombra se llevó mi voz
¿Puedes oírla gritar
En la oscuridad?
Si en este mundo tan cruel
Hallas chispas de fe
Si hay algo por qué luchar
Inútil no será~
Me aplastaba pensar en todo mi pesar
Y decidí rendirme
Mas nunca había admirado el infinito
Del cielo azul~
Hubo un brevísimo silencio antes del coro.
—Y comencé a correr,
pues sé que en mi corazón
Mi latir es tan intenso,
Que nunca más va a parar
Mi yo de hoy va a ascender
A aquella estrella que apuntó
Los mañanas de nuestros deseos
Pronto llegarán
Y la respuesta, sí,
Siempre estará dentro de ti~
Al decir la última palabra, Suzume apuntó hacia adelante, hacia la chica que había gritado su nombre. ¿O era a su acompañante de cabellos azul y negro? Fue un gesto tan breve que no se sabría.
—No hay tiempo de más
Para derrotas llorar
Ya no me perderé
Como lo hice una vez
Imposible contar
Los errores de atrás
Arrepentida estoy
Pero eso cambiará
Hasta aquí he llegado, un sueño seguí mirándole la espalda
Es algo que sólo yo alcanzaré si lo busco
Entonces recordé
Lo que dijiste alguna vez
Y mi corazón se aceleró
Mi alma estalló
Incluso más que ayer
Yo me doy cuenta cada vez
La razón de haber nacido,
Mi destino claro está
Y la respuesta, sí,
Siempre estará dentro de ti~
Esta vez, Suzume apuntó hacia una dirección distinta, aleatoria, a una chica de cortos cabellos negros sentada cerca del escenario. Siguieron varios segundos solamente de sus instrumentos, y luego la música se detuvo un momento, dejando sola a la voz de la Llama Radiante:
—Todo debe de pasar,
Lo mejor pronto va a llegar
Los días que soñé no nos abandonarán
Por eso, salí...
Los instrumentos regresaron con renovadas fuerzas para el último coro.
—Y comencé a correr,
pues sé que en mi corazón
Mi latir es tan intenso,
Que nunca más va a parar
Mi yo de hoy va a ascender
A aquella estrella que apuntó
Los mañanas de nuestros deseos
Pronto llegarán
Y la respuesta, sí,
Siempre estará dentro de ti~
Esta vez no apuntó, pues la guitarra seguía con los acordes finales, pero sí le guiñó un ojo violeta al público antes de que la canción terminara.
—Gracias~ —dijo con un alegre movimiento de cabeza. Escuchó un "¡Otra, otra!" y miró a la chica que había gritado su nombre anteriormente. Le dedicó una gran sonrisa y le contestó —. ¡Por supuesto!
Se giró a las chicas que tocaban y les hizo algún gesto. Luego de un instante, Suzume comenzó con la guitarra. Era una melodía alegre, un poco rápida, pero no agresiva como la anterior. La batería y el bajo se unieron después de un tiempo, aunque se detuvieron al iniciar la primera estrofa, y regresaron con el último verso de ésta.
—Siente~ ¿Puedes oír?
La sombra se llevó mi voz
¿Puedes oírla gritar
En la oscuridad?
Si en este mundo tan cruel
Hallas chispas de fe
Si hay algo por qué luchar
Inútil no será~
Me aplastaba pensar en todo mi pesar
Y decidí rendirme
Mas nunca había admirado el infinito
Del cielo azul~
Hubo un brevísimo silencio antes del coro.
—Y comencé a correr,
pues sé que en mi corazón
Mi latir es tan intenso,
Que nunca más va a parar
Mi yo de hoy va a ascender
A aquella estrella que apuntó
Los mañanas de nuestros deseos
Pronto llegarán
Y la respuesta, sí,
Siempre estará dentro de ti~
Al decir la última palabra, Suzume apuntó hacia adelante, hacia la chica que había gritado su nombre. ¿O era a su acompañante de cabellos azul y negro? Fue un gesto tan breve que no se sabría.
—No hay tiempo de más
Para derrotas llorar
Ya no me perderé
Como lo hice una vez
Imposible contar
Los errores de atrás
Arrepentida estoy
Pero eso cambiará
Hasta aquí he llegado, un sueño seguí mirándole la espalda
Es algo que sólo yo alcanzaré si lo busco
Entonces recordé
Lo que dijiste alguna vez
Y mi corazón se aceleró
Mi alma estalló
Incluso más que ayer
Yo me doy cuenta cada vez
La razón de haber nacido,
Mi destino claro está
Y la respuesta, sí,
Siempre estará dentro de ti~
Esta vez, Suzume apuntó hacia una dirección distinta, aleatoria, a una chica de cortos cabellos negros sentada cerca del escenario. Siguieron varios segundos solamente de sus instrumentos, y luego la música se detuvo un momento, dejando sola a la voz de la Llama Radiante:
—Todo debe de pasar,
Lo mejor pronto va a llegar
Los días que soñé no nos abandonarán
Por eso, salí...
Los instrumentos regresaron con renovadas fuerzas para el último coro.
—Y comencé a correr,
pues sé que en mi corazón
Mi latir es tan intenso,
Que nunca más va a parar
Mi yo de hoy va a ascender
A aquella estrella que apuntó
Los mañanas de nuestros deseos
Pronto llegarán
Y la respuesta, sí,
Siempre estará dentro de ti~
Esta vez no apuntó, pues la guitarra seguía con los acordes finales, pero sí le guiñó un ojo violeta al público antes de que la canción terminara.