3/10/2022, 00:00
De una forma u otra, Kyo pensó que la muchachita no iba a dar charla. Ya la sentía demasiada incómoda como para ponerse al día sobre algún tema, cosa que también le tranquilizaba. No quería hablar mucho sobre él o sobre que estaba haciendo. Sin embargo, se animó a dar el paso de hacerle una pregunta al gato. Este último parecía que dibujaba una leve sonrisa en su carita, notando como cierto factor humano en su expresión.
—Oh no no, no vivo por aquí. — Cada tanto giraba su cabeza, viendo que la chica no se quede tan atrás. —Pero estuve varias veces por aquí ya. Bastantes incluso.
No muchos minutos después, el felino se detuvo y se puso a mirar los alrededores. Desde aquella altura, podía divisar bien lo que había por la zona. Tanto Sayori como Kyo podrían ver a un gato que estaba directamente en una de las calles, no muy lejos de un callejón. Este era de color negro, por lo que ya se descartaba directamente que podría ser el que estaban buscando.
—Escucha, investigare por ahí para ver si puedo sacar algo de información. Vos no te acerques mucho, déjame a mi.
El gato se acercaría al otro de su especie, viendo si podía llegar a serle útil de alguna manera.
En el mientras tanto, la Yuki podía hacer sus propias investigaciones. Por el lado contrario al que fue Kyo, la zona tenía algunas casas con rejas, bastantes llamativas como para lo que eran las fachadas en Amegakure. Si estaba yendo por los techos y se topaba con una de estas casas, debía tener cuidado de no caer en una de estas y lastimarse. Era mucho más seguro y cómodo ir por las calles.
A unas cuadras más, las casas se volvían más tradicionales, algo más cerradas. Lo que sí, para esa dirección había algún que otro callejón.
Si quería ver bien estas casas o bien los callejones por dentro, debería acercarse y revisar, sea cual sea su opción.
—Oh no no, no vivo por aquí. — Cada tanto giraba su cabeza, viendo que la chica no se quede tan atrás. —Pero estuve varias veces por aquí ya. Bastantes incluso.
No muchos minutos después, el felino se detuvo y se puso a mirar los alrededores. Desde aquella altura, podía divisar bien lo que había por la zona. Tanto Sayori como Kyo podrían ver a un gato que estaba directamente en una de las calles, no muy lejos de un callejón. Este era de color negro, por lo que ya se descartaba directamente que podría ser el que estaban buscando.
—Escucha, investigare por ahí para ver si puedo sacar algo de información. Vos no te acerques mucho, déjame a mi.
El gato se acercaría al otro de su especie, viendo si podía llegar a serle útil de alguna manera.
En el mientras tanto, la Yuki podía hacer sus propias investigaciones. Por el lado contrario al que fue Kyo, la zona tenía algunas casas con rejas, bastantes llamativas como para lo que eran las fachadas en Amegakure. Si estaba yendo por los techos y se topaba con una de estas casas, debía tener cuidado de no caer en una de estas y lastimarse. Era mucho más seguro y cómodo ir por las calles.
A unas cuadras más, las casas se volvían más tradicionales, algo más cerradas. Lo que sí, para esa dirección había algún que otro callejón.
Si quería ver bien estas casas o bien los callejones por dentro, debería acercarse y revisar, sea cual sea su opción.