12/10/2022, 14:02
¿Conocéis la expresión "por el rabillo del ojo"? Los Hyūga nunca la entendieron, quién sabe por qué. Bueno, supongo que os lo podéis imaginar.
—¡¡Hakkeshō Kaiten!! —Daruu patinó sobre la gruesa tubería mientras comenzaba a girar sobre sí mismo. Un torbellino de chakra azulado envolvió al muchacho justo cuando aquella nutria estaba a punto de alcanzarle. Por fortuna, Datsue saltó y se balanceó en una tubería, adelantándole—. ¡Hijo de puta! —dijo, activando el sello comunicador en su nuca, para que le escuchase bien—. ¡Era una carrera, no una pelea!
Daruu chasqueó la lengua y saltó, balanceándose sobre la misma tubería que el Uchiha. Tuvo que dar una pirueta rápida hacia la derecha cuando se topó con una señora que... ¿tomaba la lluvia tirada en una tumbona en bikini? ¡Por todos los dioses, su propia aldea estaba llena de locos!
El Hyūga se mordió el dedo pulgar, deteniéndose un momento para invocar a Naiyoru, su más fiel compañero felino. Un gato noruego negro de denso pelaje que casi superaba el tamaño de un tigre, y que vestía con un yukata azul. Daruu se sentó encima inmediatamente y señaló a una azotea lejana, tras una avenida comercial.
Datsue tendría que descender, cambiar a un par de tuberías y sortear algún que otro puesto de comida. Pero Naiyoru tomó carrerilla y se las apañó para cruzar de un enorme salto el abismo, casi resbalando por el borde pero imponiéndose. Daruu estaba agotado, pero no importaba en absoluto mientras Naiyoru tomaba el control. Él se limitó a señalar la meta, y Naiyoru se limitó a obedecer.
Tan sólo hizo una pregunta:
—¿Cual es el enemigo, joven señor?
—¡El único enemigo es el tiempo! —Daruu estuvo a punto de decirle que el enemigo era Uchiha Datsue, pero Naiyoru lo tomaría como un objetivo a eliminar, y no había tiempo para ponerle en contexto. Tendría que ir paso a paso—. ¡Estamos disputando una carrera!
A Naiyoru le pareció un objetivo demasiado trivial como para haber sido invocado, pero no juzgó. Él era un auténtico shinobi y un auténtico shinobi se limitaba a cumplir las órdenes de su joven señor. Desvió la mirada hacia un lado, y vio a Ayame aterrizar en una azotea cercana.
—Ya entiendo.
—Además está el Uzukage, pero creo que lo hemos dejado un poco atrás. ¡Atento a él!
—¿Qué hace Sarutobi Hanabi en Amegakure y por qué está compitiendo en una carrera contra usted?
—¡No, Hanabi no! ¡El liante, Uchiha Datsue!
—¿Hanabi-dono ha muerto?
—¡Tsk! No. ¡Te lo explico en otro momento!
—De acuerdo.
—¡¡Hakkeshō Kaiten!! —Daruu patinó sobre la gruesa tubería mientras comenzaba a girar sobre sí mismo. Un torbellino de chakra azulado envolvió al muchacho justo cuando aquella nutria estaba a punto de alcanzarle. Por fortuna, Datsue saltó y se balanceó en una tubería, adelantándole—. ¡Hijo de puta! —dijo, activando el sello comunicador en su nuca, para que le escuchase bien—. ¡Era una carrera, no una pelea!
Daruu chasqueó la lengua y saltó, balanceándose sobre la misma tubería que el Uchiha. Tuvo que dar una pirueta rápida hacia la derecha cuando se topó con una señora que... ¿tomaba la lluvia tirada en una tumbona en bikini? ¡Por todos los dioses, su propia aldea estaba llena de locos!
El Hyūga se mordió el dedo pulgar, deteniéndose un momento para invocar a Naiyoru, su más fiel compañero felino. Un gato noruego negro de denso pelaje que casi superaba el tamaño de un tigre, y que vestía con un yukata azul. Daruu se sentó encima inmediatamente y señaló a una azotea lejana, tras una avenida comercial.
Datsue tendría que descender, cambiar a un par de tuberías y sortear algún que otro puesto de comida. Pero Naiyoru tomó carrerilla y se las apañó para cruzar de un enorme salto el abismo, casi resbalando por el borde pero imponiéndose. Daruu estaba agotado, pero no importaba en absoluto mientras Naiyoru tomaba el control. Él se limitó a señalar la meta, y Naiyoru se limitó a obedecer.
Tan sólo hizo una pregunta:
—¿Cual es el enemigo, joven señor?
—¡El único enemigo es el tiempo! —Daruu estuvo a punto de decirle que el enemigo era Uchiha Datsue, pero Naiyoru lo tomaría como un objetivo a eliminar, y no había tiempo para ponerle en contexto. Tendría que ir paso a paso—. ¡Estamos disputando una carrera!
A Naiyoru le pareció un objetivo demasiado trivial como para haber sido invocado, pero no juzgó. Él era un auténtico shinobi y un auténtico shinobi se limitaba a cumplir las órdenes de su joven señor. Desvió la mirada hacia un lado, y vio a Ayame aterrizar en una azotea cercana.
—Ya entiendo.
—Además está el Uzukage, pero creo que lo hemos dejado un poco atrás. ¡Atento a él!
—¿Qué hace Sarutobi Hanabi en Amegakure y por qué está compitiendo en una carrera contra usted?
—¡No, Hanabi no! ¡El liante, Uchiha Datsue!
—¿Hanabi-dono ha muerto?
—¡Tsk! No. ¡Te lo explico en otro momento!
—De acuerdo.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)