12/10/2022, 18:51
—. ¿Ka-chan, cierto?
— Uy, no nos hemos presentado. Yo soy Kaminari Chika y este saco de nervios es Kaminari Miki. Encantadas, disculpa por molestaros mientras descansais.
Haría una leve reverencia de nuevo, mientras Suzume rellenaba el pergamino con su hermosa caligrafia. Apenas tuvo la oportunidad de echarle un vistazo antes de que Miki lo agarrase como si le fuese la vida en ello.
—¿Qué tal? Soy relativamente nueva en esto de los autógrafos, siendo honesta jajaja. Uhm... Aunque siento que poner "un gran abrazo" no es sincero si no te doy un gran abrazo yo... ¿Qué dices, Miki-chan?
— ¡Es perfecto! ¡Te quiero muchísimo! ¡Voy a verte siempre que cantes!
Apenas acabó de leerlo ni dejó a Suzume terminar y se le había tirado encima. Chika sonrió levemente. Estaba contenta de que Miki estuviera contenta pero ahora le tenía algo de envidia, ella también quería abrazar a Suzume. Negó levemente con la cabeza. ¿Qué estaba diciendo?
Se percató entonces de la presencia de Ren y le puso una mano en el hombro a Miki.
— Mejor vamonos, Ki-chan, que hay gente esperando y Suzume tiene que recuperar fuerzas. Gracias por todo, Suzume-san.
Tras hacer otra reverencia, esperaría a que Miki se despidiese para irse con ella a su mesa de nuevo.
— Uy, no nos hemos presentado. Yo soy Kaminari Chika y este saco de nervios es Kaminari Miki. Encantadas, disculpa por molestaros mientras descansais.
Haría una leve reverencia de nuevo, mientras Suzume rellenaba el pergamino con su hermosa caligrafia. Apenas tuvo la oportunidad de echarle un vistazo antes de que Miki lo agarrase como si le fuese la vida en ello.
—¿Qué tal? Soy relativamente nueva en esto de los autógrafos, siendo honesta jajaja. Uhm... Aunque siento que poner "un gran abrazo" no es sincero si no te doy un gran abrazo yo... ¿Qué dices, Miki-chan?
— ¡Es perfecto! ¡Te quiero muchísimo! ¡Voy a verte siempre que cantes!
Apenas acabó de leerlo ni dejó a Suzume terminar y se le había tirado encima. Chika sonrió levemente. Estaba contenta de que Miki estuviera contenta pero ahora le tenía algo de envidia, ella también quería abrazar a Suzume. Negó levemente con la cabeza. ¿Qué estaba diciendo?
Se percató entonces de la presencia de Ren y le puso una mano en el hombro a Miki.
— Mejor vamonos, Ki-chan, que hay gente esperando y Suzume tiene que recuperar fuerzas. Gracias por todo, Suzume-san.
Tras hacer otra reverencia, esperaría a que Miki se despidiese para irse con ella a su mesa de nuevo.