25/10/2022, 22:53
En el mismo momento en que Miki le aseguró que todo estaba bien y la vio volver a la normalidad, Chika le sonrió y olvidó toda su preocupación.
— Bien. Si en algún momento quieres volver a casa, dimelo. O si te sienta mal algo. O si coges frio.
Pero hasta Chika podía darse cuenta de que Miki tenía de poca a ninguna atención en lo que le decía, tenía la mirada clavada en Suzume y no parecía que fuese a soltarla en un momento cercano. Suspiró, dubitativa. No estaba segura de si había hecho lo correcto volviendo a la mesa tan pronto. Estaba claro que Miki quería quedarse allí, cerca de Suzume.
Por otro lado, pedirle a Suzume tal cosa como sentarse en su mesa era un completo descaro. Sus mejillas se enrojecieron solo de pensarlo. Incluso si le decía que sí, el alboroto y todo lo que se montaría sería incomodo para ella. Lo último que quería era incomodar a la cantante. Además, tampoco podía consentir tanto a Miki. Debía mantenerse firme en eso.
— Bien. Si en algún momento quieres volver a casa, dimelo. O si te sienta mal algo. O si coges frio.
Pero hasta Chika podía darse cuenta de que Miki tenía de poca a ninguna atención en lo que le decía, tenía la mirada clavada en Suzume y no parecía que fuese a soltarla en un momento cercano. Suspiró, dubitativa. No estaba segura de si había hecho lo correcto volviendo a la mesa tan pronto. Estaba claro que Miki quería quedarse allí, cerca de Suzume.
Por otro lado, pedirle a Suzume tal cosa como sentarse en su mesa era un completo descaro. Sus mejillas se enrojecieron solo de pensarlo. Incluso si le decía que sí, el alboroto y todo lo que se montaría sería incomodo para ella. Lo último que quería era incomodar a la cantante. Además, tampoco podía consentir tanto a Miki. Debía mantenerse firme en eso.