7/11/2022, 01:06
— Ka-chan...
Chika miró a Miki, entonces a la chica que estaba pegada a Suzume como una lapa y entonces a la propia Suzume. Todo eso para volver a Miki. En realidad, Suzume le había preguntado así que tenía la obligación moral de explicarlo todo.
— Bueno, Suzume-chan. Estabamos ya sentadas en nuestra mesa y no quería molestarte más porque claramente habíamos dejado claro que eras un cielo de persona que firma autografos con una sonrisa, lo cual es algo raro en los famosos, así que no quería atosigarte quedandonos tanto tiempo. Pero sentada desde allí hemos oído un sonido de filo metalico, como de unas tijeras y claro, como kunoichi es mi deber asegurar la integridad de todos los habitantes de la villa. Idols preciosas incluidas. Así que Miki, que es una estudiante a kunoichi también, ha venido a preguntarle amablemente a Tsubame qué es lo que esconde en sus manos. Ya que el sonido venía de por aquí y es la única que tiene las manos ocultas. Sin embargo, la reticencia de la chica me hace sospechar que evidentemente ha atentado contra la privacidad y la integridad de tu persona, lo cual es un delito leve, pero un delito.
Volvió a tomar el aliento después de tremendo discurso. Estaba completamente convencida de poder resolver esto con nada más que la diplomacia, sin llegar a la fuerza. Claro que si tenía que llegar a la fuerza lo haría, pero le parecía un pesimo ejemplo para Miki, que había nacido en la violencia. Era su deber moral enseñarle la via del pacifismo.
Chika miró a Miki, entonces a la chica que estaba pegada a Suzume como una lapa y entonces a la propia Suzume. Todo eso para volver a Miki. En realidad, Suzume le había preguntado así que tenía la obligación moral de explicarlo todo.
— Bueno, Suzume-chan. Estabamos ya sentadas en nuestra mesa y no quería molestarte más porque claramente habíamos dejado claro que eras un cielo de persona que firma autografos con una sonrisa, lo cual es algo raro en los famosos, así que no quería atosigarte quedandonos tanto tiempo. Pero sentada desde allí hemos oído un sonido de filo metalico, como de unas tijeras y claro, como kunoichi es mi deber asegurar la integridad de todos los habitantes de la villa. Idols preciosas incluidas. Así que Miki, que es una estudiante a kunoichi también, ha venido a preguntarle amablemente a Tsubame qué es lo que esconde en sus manos. Ya que el sonido venía de por aquí y es la única que tiene las manos ocultas. Sin embargo, la reticencia de la chica me hace sospechar que evidentemente ha atentado contra la privacidad y la integridad de tu persona, lo cual es un delito leve, pero un delito.
Volvió a tomar el aliento después de tremendo discurso. Estaba completamente convencida de poder resolver esto con nada más que la diplomacia, sin llegar a la fuerza. Claro que si tenía que llegar a la fuerza lo haría, pero le parecía un pesimo ejemplo para Miki, que había nacido en la violencia. Era su deber moral enseñarle la via del pacifismo.