8/11/2022, 20:07
—¡No! ¡Sólo estoy invitándote a practicar música! ¡No le hagas caso!
Respondió alterada, mientras una de sus compañeras parecía desear que le tragara la tierra al escuchar a las dos. Ren rio ligeramente, cruzada de brazos y con un suave rubor en sus mejillas, se sentía igualmente alagada, aunque no hubiera sido ese el objetivo de sus palabras.
— Aunque me lo pidieras, tampoco podría acceder. Soy una chica de una sola mujer, y mi corazón ya pertenece a la chica más guapa y mona de todo Oonindo — posó la mano sobre su propio pecho, tocando con tan solo la yema de los dedos su ropa con delicadeza.
Se la veía orgullosa, pero sobretodo su sonrisa y aura alegre parecieron aumentar al haber mencionado aquellas palabras. Y finalmente, dejó de prestar atención al otro bando; las otras kunoichis parecían haberse percatado al igual que ella, y no era algo muy complicado, aunque si ligeramente turbio. Pero seguro que se las apañaban, ahora a Ren le tocaba fardar de novia.
Respondió alterada, mientras una de sus compañeras parecía desear que le tragara la tierra al escuchar a las dos. Ren rio ligeramente, cruzada de brazos y con un suave rubor en sus mejillas, se sentía igualmente alagada, aunque no hubiera sido ese el objetivo de sus palabras.
— Aunque me lo pidieras, tampoco podría acceder. Soy una chica de una sola mujer, y mi corazón ya pertenece a la chica más guapa y mona de todo Oonindo — posó la mano sobre su propio pecho, tocando con tan solo la yema de los dedos su ropa con delicadeza.
Se la veía orgullosa, pero sobretodo su sonrisa y aura alegre parecieron aumentar al haber mencionado aquellas palabras. Y finalmente, dejó de prestar atención al otro bando; las otras kunoichis parecían haberse percatado al igual que ella, y no era algo muy complicado, aunque si ligeramente turbio. Pero seguro que se las apañaban, ahora a Ren le tocaba fardar de novia.