22/11/2022, 19:11
La situación finalmente se había salido de control. Suzume parecía estar teniendo un ataque de ansiedad, mientras que uno de los meseros se les acercaba para pedirles que tomen asiento y detengan el alboroto. Fue en ese momento en el que Tsubame decidió que escaparía empujando a Miki.
— ¡Oye!
Con su fuerza, la pobre no podría hacer nada para evitarlo, pero confiaba en que Chika sí, que era más grande, fuerte y hábil que ella. Aún así, no se quedaría quieta, pues si Tsubame conseguía escabullirse se encontraría con que Miki estaría justo detrás suyo, persiguiéndola.
— ¡Oye!
Con su fuerza, la pobre no podría hacer nada para evitarlo, pero confiaba en que Chika sí, que era más grande, fuerte y hábil que ella. Aún así, no se quedaría quieta, pues si Tsubame conseguía escabullirse se encontraría con que Miki estaría justo detrás suyo, persiguiéndola.