23/11/2022, 21:41
Viendo que Yuu efectivamente quería llevarse las galletas, le ofreció una pequeña cesta de mimbre, asegurandole que no le daba uso alguno y que no había problema en que se la llevase.
— M-Muchas gracias otra vez por todo. ¡Si alguna vez necesita algo, no dude en pedirnos ayuda, los genin estamos para todo lo que se necesite!
— Lo tendré en cuenta. Suerte con tu misión, Yuu-chan.
La despidió desde el porche y procedió a sentarse de nuevo en su mecedora.
Una vez llegase a la casa al final de la calle, no vería a Yuri por ninguna parte. Tal vez aún seguía dentro de la casa. Al fin y al cabo, le había dicho que volvería a la casa de la anciana cuando acabase. Las ventanas de la casa tenían cortinas, lo cual dificultaba ver en el interior, aunque había alguna entreabierta por si las ansias de cotillear el interior era superior para Yuu.
— M-Muchas gracias otra vez por todo. ¡Si alguna vez necesita algo, no dude en pedirnos ayuda, los genin estamos para todo lo que se necesite!
— Lo tendré en cuenta. Suerte con tu misión, Yuu-chan.
La despidió desde el porche y procedió a sentarse de nuevo en su mecedora.
Una vez llegase a la casa al final de la calle, no vería a Yuri por ninguna parte. Tal vez aún seguía dentro de la casa. Al fin y al cabo, le había dicho que volvería a la casa de la anciana cuando acabase. Las ventanas de la casa tenían cortinas, lo cual dificultaba ver en el interior, aunque había alguna entreabierta por si las ansias de cotillear el interior era superior para Yuu.