4/12/2022, 19:25
Tsubame parecía un gato acorralado, pues se encogió de hombros, haciendo un gesto de desagrado intenso, casi siseando. Su respuesta al fuerte agarre de Chika fue hacerse pequeña, intentar retroceder sin éxito. Parecía estar a punto de llorar. No contestó a su pregunta, sino que salió pitando de allí en cuanto se vio libre.
Dentro del restaurante, Suzume prestó especial atención a Ren. Sus ojos sinceros la convencieron.
—Sí. Es mi guardiana y... mi amiga. Odio haberla decepcionado. Y... —Se talló el codo, encogiéndose de hombros —. S-sé que se culpará a sí misma, aunque no me lo diga. No quiero... hacerle mal a nadie...
—Ren tiene razón —añadió Odorihime —. Tendremos más cuidado la próxima vez. Tal vez... Tal vez deberíamos comer tras el escenario. Y... Y tener shows sólo cuando Saki pueda venir.
La cantante lo pensó por largos segundos. Alzó la vista, hacia la ventana que daba hacia fuera del local y vio a Chika y a Miki a la puerta. Ya no había señal de la pelirrosa. Suspiró.
—Creo que tienen razón. Yo... no esperaba nada malo de la gente...
Se sentó de nuevo, aunque su sonrisa tardaría un largo rato en reaparecer.
Dentro del restaurante, Suzume prestó especial atención a Ren. Sus ojos sinceros la convencieron.
—Sí. Es mi guardiana y... mi amiga. Odio haberla decepcionado. Y... —Se talló el codo, encogiéndose de hombros —. S-sé que se culpará a sí misma, aunque no me lo diga. No quiero... hacerle mal a nadie...
—Ren tiene razón —añadió Odorihime —. Tendremos más cuidado la próxima vez. Tal vez... Tal vez deberíamos comer tras el escenario. Y... Y tener shows sólo cuando Saki pueda venir.
La cantante lo pensó por largos segundos. Alzó la vista, hacia la ventana que daba hacia fuera del local y vio a Chika y a Miki a la puerta. Ya no había señal de la pelirrosa. Suspiró.
—Creo que tienen razón. Yo... no esperaba nada malo de la gente...
Se sentó de nuevo, aunque su sonrisa tardaría un largo rato en reaparecer.