15/12/2022, 17:18
Al notar que su hermana no la había seguido inmediatamente, Miki se asomó para ver cómo Chika apartaba a Tsubame para decirle algo. En principio, no le prestó demasiada atención, pensando que simplemente iba a decirle que la dejaban ir con un aviso y que no volviese a liarla. Parecía que se había equivocado, pues la reacción de Tsubame no era la de una persona a la que dejaban ir con un aviso, sino que era la de una persona que se iba con una amenaza. Al verlo, el corazón de Miki dio un vuelco. Hasta aquel momento había pensado que Chika era alguna especie ángel incapaz de hacer el mal, pero ahora que lo pensaba, no sabía por qué pensaba algo como eso cuando la primera vez que la había visto fue cuando apareció hecha una furia con toda la intención de destruirlo todo con tal de recuperar a Kimi. No podía evitar preguntarse si haría lo mismo si ella desapareciese. Esperaba que sí.
Cuando Chika regresó, se encontró con una enorme sonrisa por parte de su hermana.
— ¿Qué le has dicho? —Le preguntó, aunque tampoco insistiría si no quería decírselo—. ¿Vamos dentro?
Cuando Chika regresó, se encontró con una enorme sonrisa por parte de su hermana.
— ¿Qué le has dicho? —Le preguntó, aunque tampoco insistiría si no quería decírselo—. ¿Vamos dentro?