7/03/2023, 22:20
Makoto se limitó a alzar los hombros, sin importarle mucho que vaya hacia allí arriba. Sabía que de alguna forma u otra iba a poder resolver eso, y si tenía que revisar la habitación la iba a dejar.
—Pues, por mi no hay ningún problema. — Dijo mientras dirigió su mirada al baterista.
Shun se comenzó a rascar la nuca, dudando un poco. Parecía preocupado o algo por el estilo, como si no quería darle un "si" tan fácil. Luego de unos segundos, suspiró y la miró.
—B-bueno, que más da. — Le soltó un poco sin ánimo. A pesar que su cara reflejaba un cierto nerviosismo al hablar, ya sea con muecas que hacía, su voz no temblaba y titubeaba muy poco. —Si quieres puedes ir ahí y de paso hablarle a la chiquilla, aunque no te prometo que la puedas hacer entrar en razón.
Por primera vez, el de camisa se levantó de su asiento y se acercó a la chica, agachándose un poco para estar a su altura, ya que era bastante más alto de lo que aparentaba.
—Supongo que quieres hablar con ella a solas, pero te puedo acompañar si es que no te animas.
Después de todo, con Makoto y él habló en conjunto, como si fueran la misma persona, ya que el mayor de los cuatro no había soltado ni una palabra hasta ese entonces.
—Pues, por mi no hay ningún problema. — Dijo mientras dirigió su mirada al baterista.
Shun se comenzó a rascar la nuca, dudando un poco. Parecía preocupado o algo por el estilo, como si no quería darle un "si" tan fácil. Luego de unos segundos, suspiró y la miró.
—B-bueno, que más da. — Le soltó un poco sin ánimo. A pesar que su cara reflejaba un cierto nerviosismo al hablar, ya sea con muecas que hacía, su voz no temblaba y titubeaba muy poco. —Si quieres puedes ir ahí y de paso hablarle a la chiquilla, aunque no te prometo que la puedas hacer entrar en razón.
Por primera vez, el de camisa se levantó de su asiento y se acercó a la chica, agachándose un poco para estar a su altura, ya que era bastante más alto de lo que aparentaba.
—Supongo que quieres hablar con ella a solas, pero te puedo acompañar si es que no te animas.
Después de todo, con Makoto y él habló en conjunto, como si fueran la misma persona, ya que el mayor de los cuatro no había soltado ni una palabra hasta ese entonces.