30/03/2023, 18:44
Hablar con Datsue era como intentar subir una cascada. La fuerza de su voz era simplemente arrolladora. Era como si tuviese una autoridad superior que hacía imposible contradecirle. Y sí, podría decirse que es por el sombrero, porque es el Uzukage y todo eso. Sin embargo, Hana tenía la completa convicción que Datsue podía nombrar un sucesor, darle el sombrero, hacer todo el acto de nombración de kage y pasar a ser un ninja más y seguiría siendo el hombre con la mayor autoridad de la villa. ¿De la villa? ¡Del mundo!
Así pues, hizo lo que se hace cuando te cae una cascada encima, cerrar la boca para no tragar agua. Asintió a cada dato nuevo que le proporcionaba sobre su misión y sintió cosas con cada revelación. Sorpresa, la primera. ¿Habían secuestrado a Daigo? No tenía ni idea. ¿Ahora estaba en Uzu? Pero si es de Kusa, ¿cómo ha acabado en Uzu? A lo mejor se liberó mientras estaba por aquí, o en mar y las olas lo trajeron aquí. Los remolinos pueden ser muy traicioneros.
Supuso inmediatamente que si Datsue no había hecho enfasis es que no necesitaba esa información o que no era relevante. Después todo se volvió difuso, ayudar a criminales estaba mal, pero si su kage no tomó represalias y la prisión era corrupta, entonces está bien. Aún así, matar a alguien por ayudar a una criminal no suena bien de primeras.
Y ahora lo había repetido, y estaban en prisión, y no se lo han dicho. La iba a matar a ella también. Estaban hablando de alguien que se ha enfrentado a Datsue y ha salido vivo y digno, ella no saldría ni viva ni digna de ese enfrentamiento. Ahora solo se estaba poniendo más nerviosa.
— Lo entiendo, Datsue-san. Pero... ¿qué hago si quiere ayudarlas a escapar? Estamos hablando de alguien que ha podido hacerte frente. ¿No será demasiado peligroso?
Estaba visiblemente preocupada por como pudiese ir todo eso. Conocía a Daigo, sí, pero hace años de eso y fue un día, una vez. Quien sabe qué clase de mentalidad asesina podía esconder detrás de esa cara de pan. ¿Estaría ella muerta si no llega a aparecer Ranko en el bosque? Un escalofrio le recorrió la columna al pensarlo.
Así pues, hizo lo que se hace cuando te cae una cascada encima, cerrar la boca para no tragar agua. Asintió a cada dato nuevo que le proporcionaba sobre su misión y sintió cosas con cada revelación. Sorpresa, la primera. ¿Habían secuestrado a Daigo? No tenía ni idea. ¿Ahora estaba en Uzu? Pero si es de Kusa, ¿cómo ha acabado en Uzu? A lo mejor se liberó mientras estaba por aquí, o en mar y las olas lo trajeron aquí. Los remolinos pueden ser muy traicioneros.
Supuso inmediatamente que si Datsue no había hecho enfasis es que no necesitaba esa información o que no era relevante. Después todo se volvió difuso, ayudar a criminales estaba mal, pero si su kage no tomó represalias y la prisión era corrupta, entonces está bien. Aún así, matar a alguien por ayudar a una criminal no suena bien de primeras.
Y ahora lo había repetido, y estaban en prisión, y no se lo han dicho. La iba a matar a ella también. Estaban hablando de alguien que se ha enfrentado a Datsue y ha salido vivo y digno, ella no saldría ni viva ni digna de ese enfrentamiento. Ahora solo se estaba poniendo más nerviosa.
— Lo entiendo, Datsue-san. Pero... ¿qué hago si quiere ayudarlas a escapar? Estamos hablando de alguien que ha podido hacerte frente. ¿No será demasiado peligroso?
Estaba visiblemente preocupada por como pudiese ir todo eso. Conocía a Daigo, sí, pero hace años de eso y fue un día, una vez. Quien sabe qué clase de mentalidad asesina podía esconder detrás de esa cara de pan. ¿Estaría ella muerta si no llega a aparecer Ranko en el bosque? Un escalofrio le recorrió la columna al pensarlo.