12/04/2023, 00:13
Kintsugi inquirió por la presencia de un criminal en su despacho, y los ojos de Datsue se posaron en Daigo primero, y en Akame el segundo. Imaginaba que sus preocupaciones venían por este último.
—Shukaku salvó a los rehenes de la Operación Tambor de Raijin, asesinando al General Marrow por el camino —le informó. Hacía unos minutos que Shukaku había vuelto a él, contándole todo—. En la Operación Trombón de Fūjin asesinamos al General Raiden y recuperamos la Villa de las Aguas Termales. Pero en su último suspiro, Kurama me lanzó una amenaza: se dirigía a Uzu.
Datsue relataba los sucesos como un Jōnin dando el informe a su Kage. Trataba de mantener un tono de voz impersonal, pero la rabia reverberaba en su timbre como el eco de un cuerno de guerra en el campo de batalla.
—Me encontré a Akame en el camino de vuelta, e hicimos un trato: su poder, a cambio de un favor.
Y esa era toda la información que Kintsugi necesitaba al respecto por el momento. Ahora, tenían cosas más acuciantes de las que preocuparse.
—No llegué a tiempo, Kintsugi. Kurama lanzó una bomba en Uzu hace escasos minutos. Cientos de muertos. Quizá miles —Entre ellos, Inuzuka Nabi. Entre ellos, Uzumaki Eri. Se miró la palma de la mano por un momento. La sangre de sus enemigos y la de sus ninjas se entremezclaba entre sus dedos—. Pero no he venido a informarte, Kintsugi.
»He venido a pedirte un favor.
—Shukaku salvó a los rehenes de la Operación Tambor de Raijin, asesinando al General Marrow por el camino —le informó. Hacía unos minutos que Shukaku había vuelto a él, contándole todo—. En la Operación Trombón de Fūjin asesinamos al General Raiden y recuperamos la Villa de las Aguas Termales. Pero en su último suspiro, Kurama me lanzó una amenaza: se dirigía a Uzu.
Datsue relataba los sucesos como un Jōnin dando el informe a su Kage. Trataba de mantener un tono de voz impersonal, pero la rabia reverberaba en su timbre como el eco de un cuerno de guerra en el campo de batalla.
—Me encontré a Akame en el camino de vuelta, e hicimos un trato: su poder, a cambio de un favor.
Y esa era toda la información que Kintsugi necesitaba al respecto por el momento. Ahora, tenían cosas más acuciantes de las que preocuparse.
—No llegué a tiempo, Kintsugi. Kurama lanzó una bomba en Uzu hace escasos minutos. Cientos de muertos. Quizá miles —Entre ellos, Inuzuka Nabi. Entre ellos, Uzumaki Eri. Se miró la palma de la mano por un momento. La sangre de sus enemigos y la de sus ninjas se entremezclaba entre sus dedos—. Pero no he venido a informarte, Kintsugi.
»He venido a pedirte un favor.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado