10/01/2025, 14:14
Hana se irguió para dejar que Ren cayese con ninguna sutilidad sobre sus piernas, apartando la bandana para que pudiese apoyarse. La miró, nunca superaba lo bonitos que eran sus ojos. Era un azul tan intenso que parecía irreal. Empezó a acariciarle el pelo, sin dejar de mirarla.
— Tendremos un huerto para verduras, un trozo de campo para los arboles frutales y un trozo para lo que tú quieras. Seguro que querrás tener un poste o un maniqui o algo para practicar. — alzó la mirada al lago, imaginandose el resto de su plan. — También tendremos un granero, un corral y un establo. Todo cubierto, claro, no voy a tener a mis pollitos bajo la lluvia. Pero todo eso, tendremos que hacerlo nosotras. Nadie nos lo va a regalar. Así que espero que estés preparada para talar, forjar y montar tooooooooooooooooooooooooooooodo eso.
Volvió a mirarla, mucho más relajada.
— Tendremos un huerto para verduras, un trozo de campo para los arboles frutales y un trozo para lo que tú quieras. Seguro que querrás tener un poste o un maniqui o algo para practicar. — alzó la mirada al lago, imaginandose el resto de su plan. — También tendremos un granero, un corral y un establo. Todo cubierto, claro, no voy a tener a mis pollitos bajo la lluvia. Pero todo eso, tendremos que hacerlo nosotras. Nadie nos lo va a regalar. Así que espero que estés preparada para talar, forjar y montar tooooooooooooooooooooooooooooodo eso.
Volvió a mirarla, mucho más relajada.