14/01/2025, 00:14
La morena se volteó para mirarla durante unos segundos en silencio cuando lo anunció. Si mostraba seriedad o tristeza, acabaría o pegándoselo a Hana o arrepintiéndose profundamente de lo que estaban a punto de hacer; y aquello la acarrearían durante todo el viaje, el viaje de vuelta cuando decidiera volver, el viaje de vuelta de vuelta cuando se volviera a decidir para hacerlo y el viaje de vuelta de vuelta de vuelta cuando volviera a arrepentirse. Por ello simplemente esbozó una sonrisa melancólica.
— Como ordenes, Hime-sama — respondió, llevándose una mano al interior de su ropa, sobre la zona del pecho, para finalmente sacar de allí su bandana con el símbolo de Amegakure, extendiendo un poco la mano con la que lo sostenía a Hana, decidida a decirle unas últimas palabras sobre lo que iban a hacer. — Pase lo que pase Hana, seguiré a tu lado. Aunque te arrepientas mil veces, seguiré contigo, por muchas vueltas que me hagas dar. No te librarás de mí ni con agua hirviendo.
Ensanchó un poco más su sonrisa, dejando escapar un suspiro entre dientes, con una decidida mirada.
— Como ordenes, Hime-sama — respondió, llevándose una mano al interior de su ropa, sobre la zona del pecho, para finalmente sacar de allí su bandana con el símbolo de Amegakure, extendiendo un poco la mano con la que lo sostenía a Hana, decidida a decirle unas últimas palabras sobre lo que iban a hacer. — Pase lo que pase Hana, seguiré a tu lado. Aunque te arrepientas mil veces, seguiré contigo, por muchas vueltas que me hagas dar. No te librarás de mí ni con agua hirviendo.
Ensanchó un poco más su sonrisa, dejando escapar un suspiro entre dientes, con una decidida mirada.