14/01/2025, 16:40
Ren correspondió a Hana abrazándola con suavidad, dejando que se aferrara a ella con toda su fuerza y ser, apoyando la cabeza levemente sobre la de ella. Se sintió apenada, esbozando un rostro algo más triste; no solo por lo mal que parecía estar pasándolo Hana, sino porque se estaba dando cuenta del gran abismo que parecía haber entre ellas en aquel tema. A ella le daba un poco igual abandonar su hogar, no estaba apegada a su país, no había conocido a sus padres y solo recordaba vagar por las calles hasta que Nanashi la recogió. A él sí que lo echaría de menos, pero fue él también quien le dio una última palma dita en la espalda diciendo que pensaba que estaba haciendo lo correcto. Seguramente lo volvería a ver, pero lo que era la villa y demás... No había nada a lo que sentirse aferrada en ella.
Sin embargo, Hana parecía estar siendo desgarrada por sus interiores ante ello. ¿Debería sentirse así? ¿Debería realmente sentirse mal por ello? Acarició la cabeza de Hana en silencio, mientras seguía meditando sobre ello; aquella era una de las mil conversaciones que podrían tener de camino o cuando se asentaran.
Sin embargo, Hana parecía estar siendo desgarrada por sus interiores ante ello. ¿Debería sentirse así? ¿Debería realmente sentirse mal por ello? Acarició la cabeza de Hana en silencio, mientras seguía meditando sobre ello; aquella era una de las mil conversaciones que podrían tener de camino o cuando se asentaran.