16/01/2025, 21:25
Que tuviera solo un par de lápiz de colores le pareció de lo más normal. Era un orfanato con tan solo una niña de la que ocuparse, y tampoco es que el lugar donde vivieran estuviera excesivamente poblado. Ya lo dijo Hana anteriormente, pronto vendría un comerciante a vender algunas cosas y por eso le iba a comprar algunas especias. Ah, ¿podría empezar ya con su jardín? Tardaría en madurar cualquier cosa que plantara, así que entre que se terminaban de asentar y conseguir una casa nueva... Oh, claro. El invierno estaba a la vuelta de la esquina, así que seguramente no podría plantar nada si no tenía un invernadero o algo.
— Ya la has oído. Hay que bañarse y a mimir. Mañana si quieres seguimos otro rato, ¿te parece bien? — Ren seguía de cuclillas, muy afablemente; ya incluso se le había olvidado preguntarle por qué le tenía tanto recelo y la evitaba.
Sobre todo para luego acabar llamándola mama.
— Ya la has oído. Hay que bañarse y a mimir. Mañana si quieres seguimos otro rato, ¿te parece bien? — Ren seguía de cuclillas, muy afablemente; ya incluso se le había olvidado preguntarle por qué le tenía tanto recelo y la evitaba.
Sobre todo para luego acabar llamándola mama.